Este mes de agosto lo dedicamos a la Reina de la Salsa, Celia Cruz. Una trayectoria artística que inició en Cuba y llegó a todo el mundo.
Es muy difícil escuchar ¡Azúcaaar! sin pensar en Celia Cruz. Esta artista cubana pasó de estudiar educación a convertirse en embajadora de la música latina. Si tratamos de seleccionar su mejor éxito, nos damos cuenta de que no hay solo uno sino muchos, entre ellos, Burundanga, La vida es un carnaval, La negra tiene tumbao y Yo viviré . Su repertorio está conformado por cerca de 70 álbumes y 800 canciones.
De Cuba para el mundo
Celia Cruz nació en La Habana, Cuba, en 1924. Desde niña tuvo un gusto especial por la música. Su mamá, Catalina Alfonso, siempre impulsó su talento, sin embargo, su papá, Simón Cruz, quería que estudiara educación. Fue por esta razón que Cruz antes de estudiar música estudió educación, aunque nunca concluyó esta carrera ya que ingresó al Conservatorio Nacional de Música en Cuba.
En sus primeros años como artista fue la vocalista de La Sonora Matancera. Ahí cosechó la popularidad que le permitió darse a conocer tanto dentro como fuera de su ciudad natal.
El mayor éxito de su carrera lo logró fuera de Cuba. La revolución cubana forzó su exilio a Estados Unidos a principios de los años 60. Luego de obtener un permiso para presentarse en México con la Sonora Matancera, decidió no regresar a Cuba debido a que la dictadura de Fidel Castro estaba tomando fuerza, y al deterioro de las relaciones entre Estados Unidos y Cuba.
En México continuó con la música durante un año. Luego viajó a Estados Unidos, para cantar y establecerse. En ese sitio se casó con el trompetista, Pedro Knight y siguió desarrollando proyectos con el percusionista, Tito Puente.
En los años 70 ingresó a la Fania All Stars y junto a otros artistas latinos trabajó por darle un impulso a la salsa. Justamente fue esta la plataforma que le permitió años más tarde desarrollarse como solista y darse a conocer como “La Reina de la Salsa”.
Celia Cruz incursionó en dos ocasiones como actriz. En 1992 participó en Los reyes del mambo y en 1995 en “Cuando salí de Cuba, ambas producciones trataban historias de los primeros exiliados cubanos, temas que eran muy cercanos a su propia situación.
Sus conciertos estaban siempre llenos de color y el sello personal lo daba con su vestuario extravagante y sus pelucas. Así, de la mano de este carisma personal y musical, llegó a ganar 5 premios Grammys, entre ellos el Grammy al mejor álbum de salsa por el tema “La negra tiene tumbao” en el año 2001.
Su energía en el escenario, espíritu alegre y amor por la música le permitieron ganarse el cariño de audiencias de todas partes del mundo y convertir cada tema musical en éxitos que aún suenan y son símbolo del ritmo, el sabor y el talento latino.
Escuche su música en la Radio 870 UCR.