“Esto nos afecta como individuos pero también, lo más grave, es que afecta al país”, aseguró en Interferencia la estudiante de Medicina, Daniela Zamora, sobre la suspensión de los internados universitarios en los centros médicos de la Caja Costarricense del Seguro Social (CCSS).
La etapa de internado corresponde al último año de formación que debe cursar el estudiantado de Medicina para recibir el título de médico general. La Caja suspendió desde este miércoles la presencia de esos estudiantes y justificó esa decisión en el riesgo de contagio de COVID-19 que hay en los hospitales.
La medida se mantendrá hasta el 7 de agosto. Según estimaciones de la Asociación de Estudiantes de Medicina de la UCR, la suspensión de los internados afecta a unos 600 estudiantes de esa carrera.
“Hay una frustración de que estamos viviendo una crisis sanitaria sin precedentes, que los médicos que conocemos –nuestros profesores, nuestros compañeros y amigos– están extenuados. Es frustrante saber que, teniendo la capacidad de hacerlo, no se nos permite estar ahí. Porque nuestro deseo es ese: nuestro deseo es ayudar, aportar desde nuestras capacidades al país a salir de esta crisis”, dijo Zamora, que es interna universitaria de la Escuela de Medicina de la UCR.
Las personas que hacen internado universitario no pertenecen a la planilla de la Caja, por lo que la institución no les incluyó en la vacunación contra COVID-19 de su personal. Aún así, el estudiantado realizaba tareas de seguimiento de pacientes y de apoyo a especialistas y médicos residentes en distintas áreas, como Pediatría, Ginecología y Obstetricia, Cirugía y Medicina Interna.
Por eso, ese grupo de estudiantes ha solicitado que se les aplique la vacuna para regresar a los centros médicos. La CCSS solicitó este lunes a la Comisión Nacional de Vacunación y Epidemiología que cambie el orden de prioridad de los internos en la inoculación contra COVID-19 para reanudar su formación. La Comisión respondió este martes que, para hacer ese cambio, la Caja primeramente debe reincorporar al estudiantado.
El alumnado considera que su aporte es esencial frente a la saturación de los servicios hospitalarios que ha ocasionado la pandemia.
“[El sector de atención] COVID está colapsado, pero no todo es COVID. En todas las áreas donde nosotros estábamos colaborando hay saturación. Muchas veces, los médicos residentes se están teniendo que destinar a las áreas COVID y eso deja un poco desprovistas a las demás áreas hospitalarias, y ahí es donde nosotros nos hemos sumado bastante”, agregó Zamora.
La pausa en la formación de médicos generales en Costa Rica se pausó desde marzo del 2020, cuando la Caja solicitó el retiro de estudiantes de los centros hospitalarios. En octubre de ese año, la institución reanudó los internados en el bloque de Medicina Comunitaria en los Ebais del país. Fue hasta marzo pasado que se iniciaron los bloques de internado en Pediatría y Ginecología, pero dicha etapa fue suspendida a partir de este miércoles.
“A corto plazo, esto puede tener una problemática en la demanda de médicos generales que tiene el país, incluso en especialistas”, advirtió Nicole Álvarez, que también es interna de la UCR. Ella recalcó que la titulación de médico general es requisito para la formación de especialidades médicas, y que el retraso adicional que estableció la Caja puede agravar la oferta de ese tipo de profesionales.
“El Colegio de Médicos viene alertando del impacto que puede tener en el sistema sanitario el hecho de que ya vamos para dos años sin graduar médicos. Esto es preocupante en general y en la situación que estamos de déficit de personal de salud”, añadió Zamora.
Esta es la entrevista completa con Nicole Álvarez y Daniela Zamora, internad universitarias de la Escuela de Medicina de la UCR: