Ochoa interpretó temas musicales como “La Maldición del Malinche”, El Barzón” y “Mujer”. Estas canciones sirvieron para consolidar su lucha por las poblaciones más vulnerables.
El género y la lucha social se plasmaron una y otra vez en las interpretaciones de María Amparo Ochoa Castaños. Esta cantante mexicana nació en Culiacán, Sinaloa. Ochoa dedicó gran parte de su vida a demostrar las injusticias a través de la música.
Su carrera inició cuando era muy joven. A sus 19 años participó y ganó un concurso de canto en su ciudad natal. Este fue el punto de partida para darse cuenta de toda la potencialidad que tenía la música para denunciar problemas, no solo de México, sino de toda Latinoamérica.
Amparo Ochoa fue cantante y maestra por algunos años en comunidades como La Palma y Tierra Blanca de Sinaloa, eso sí, sin dejar de lado su pasión por la música. Ochoa impartía sus clases cantando.
«El canto verdadero, el canto de lo humano, es el camino más sincero y leal que le puede dar una persona, que tiene aptitudes artísticas a su pueblo», Amparo Ochoa.
Y aunque la docencia fue parte importante de su vida, en el año 1969 su hermana la convenció de que se dedicara solo al canto. De esta forma se trasladó a la Ciudad de México en donde continuó con sus estudios musicales y consolidó su carrera artística.
Inician los setentas y ya estaba sonando con fuerza el movimiento musical: “Nueva Canción”. Amparo Ochoa y sus interpretaciones formaron parte de esta corriente de protesta y compromiso social. En este mismo movimiento destacan artistas como Víctor Jara, Violeta Parra, Atahualpa Yupanqui y Gabino Palomares, entre otros.
Dentro de “La Nueva Canción”, Ochoa utilizó la música como instrumento para luchar por los campesinos, los indígenas, las mujeres y todas aquellas poblaciones que estaban siendo explotadas.
Una de sus interpretaciones más populares es la de “La Maldición del Malinche”. Esta pieza escrita por Gabino Palomares fue popularizada entre Palomares y Ochoa. La letra habla del relato de la colonización del continente americano y también del intervencionismo extranjero.
Amparo Ochoa grabó varios discos. Su primer LP salió en 1971 y se llamó “De la mano del viento”. En 1974 grabó un disco en solidaridad con el pueblo chileno tras el Golpe de Estado de 1973 que derrocó a Salvador Allende. Se conocen 21 discos con temas de lucha y con temas folclóricos.
Su música no se quedó solo en su país, sino que recorrió Latinoamérica, Estados Unidos y Europa. Resultado de esto fue que se le empezó a conocer como «La voz de México».
“La mujer de la voz rebelde” falleció en 1994 pero los temas de sus canciones siguen vigentes. Su legado y su lucha seguirá en el pensamiento de las personas que escuchan y escucharán sus canciones a través del tiempo.
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