La exnadadora Marcela Cuesta Jiménez deberá declarar en la Fiscalía de San Joaquín de Flores y manifestó a Interferencia su interés en que el trámite de la causa continúe.
El Ministerio Público confirmó que hay una investigación abierta contra el entrenador de natación Francisco Rivas Espinoza (nacido como Nicolás Francisco Espinoza Angulo), por el presunto delito de abuso sexual contra personas menores de edad.
Como parte de las diligencias, la Fiscalía de San Joaquín de Flores citó a la exnadadora Marcela Cuesta Jiménez para que declare en calidad de ofendida y exprese si desea continuar con el proceso. Según esta entidad, el caso corresponde al expediente 25-000245-0094-PE, en el cual, de momento, solo se registra una persona ofendida.
Cuesta, la exnadadora Claudia Poll Ahrens y el exnadador Manuel Rojas Giralt brindaron su testimonio a Interferencia, donde denunciaron a Francisco Rivas Espinoza por agresiones físicas, psicológicas y sexuales. Rivas suma más de cinco décadas como entrenador, ha estado presente en siete Juegos Olímpicos y múltiples campeonatos mundiales, y ha entrenado a figuras destacadas de la natación costarricense.
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La investigación que realiza la Fiscalía se desprende de una denuncia presentada por la Federación Costarricense de Deportes Acuáticos (Fecoda), luego de recibir el testimonio de Marcela Cuesta. En un primer momento, la Federación respondió a la exnadadora que no era posible indagar los hechos debido al tiempo transcurrido; posteriormente trasladó el caso al Ministerio Público.
Marcela Cuesta confirmó a Interferencia que asistirá a la cita de la Fiscalía y que su intención es seguir con el proceso de denuncia.
Más allá de las medallas
Días atrás Interferencia publicó el caso de atletas que marcaron huella en la natación costarricense, como Claudia Poll Ahrens, Marcela Cuesta Jiménez y Manuel Rojas Giralt, quienes denunciaron a Rivas, por diversos tipos de agresiones, años atrás, cuando era su entrenador.
Las personas denunciantes señalaron que acudieron a distintas entidades del ámbito deportivo, pero no fueron escuchadas. Según relataron, su intención ahora es evitar que otras personas, incluidas personas menores de edad, queden expuestas a situaciones similares.
Por eso, acudieron a instancias como la Federación Costarricense de Deportes Acuáticos (Fecoda), al Consejo Nacional del Deporte (CNDR)—ente jerárquico en el Instituto Costarricense del Deporte y la Recreación (Icoder)— y al Comité Olímpico Nacional (CON). Solo el último confirmó que órgano sí abrirá una investigación.
La Fecoda nunca les concedió audiencia y, de oficio, concluyó que el caso estaba prescrito. Cuesta y Poll narraron que incluso consultaron a la Fecoda a qué Fiscalía remitieron el caso, pero que nunca les respondieron.
En la denuncia presentada por Marcela Cuesta ante esa federación, relató agresiones físicas como golpes con chancletas, varillas o chilillos que llegaron a causarle lesiones en la piel; maltratos psicológicos mediante humillaciones públicas, comentarios denigrantes y restricciones sobre aspectos personales, como pedir permiso para hablar con ciertas personas, cortarse el cabello, apoyar a un equipo de fútbol o relacionarse con nadadores de otros equipos. También denunció abusos de carácter sexual.
Interferencia intentó conversar con el entrenador Francisco Rivas, de 75 años, sobre los señalamientos en su contra, pero no respondió a llamadas ni a los mensajes enviados a su número de celular. Se le remitió además un correo electrónico y se intentó contactarlo por teléfono en el Costa Rica Tennis Club, donde entrena actualmente, sin éxito.
También se buscó a Betty Zumbado, su asistente durante varios años. Aunque inicialmente dijo que le daría el recado, luego dejó de contestar llamadas y mensajes. En entrevistas a otros medios, Rivas negó los hechos.