Un descuido en un charral o en una zona abierta puede causar un incendio forestal que afecta a ecosistemas, infraestructura y nuestra salud.
Los incendios forestales dejan más consecuencias que las que podemos ver a simple vista. Estos amenazan la biodiversidad costarricense y también tienen efectos a nivel económico, social y para la salud pública.
En los últimos años, Costa Rica ha experimentado un aumento en los incendios forestales. En 2023 se registraron 45 y en 2024, 141. Según datos del Sistema Nacional de Áreas de Conservación (SINAC), hasta el 24 de febrero de 2025, se habían atendido siete incendios forestales, casi uno por semana. Se estima que entre los meses de marzo y mayo, el riesgo de incendios será aún mayor debido al aumento de las temperaturas, los vientos fuertes y la baja humedad relativa.
La funcionaria del SINAC, Angie Sánchez Núñez explicó en entrevista para Saber Vivir que la mayoría de estos incendios son por causas humanas. “Se estima que el 98% de los incendios forestales en Costa Rica son provocados por actividades humanas, tales como las quemas agrícolas, el descuido en el uso del fuego, la quema de basura en lotes baldíos, o incluso las fogatas mal apagadas dejadas por turistas”, señaló.
La funcionaria además agregó que aunque parezca inofensivo, una botella de vidrio o una lata dejada en la naturaleza puede ser suficiente para iniciar un incendio forestal, especialmente cuando el sol incide sobre estos objetos. Por eso enfatiza en la necesidad de que las personas se informen sobre los daños que pueden ocasionar un descuido de este tipo.
CONSECUENCIAS EN TODOS LOS ÁMBITOS
El fuego no solo destruye el hábitat de las especies, sino que también pone en peligro la supervivencia de muchas de ellas. Sánchez destaca que los animales, por ejemplo, experimentan estrés y ansiedad, se desorientan, se deshidratan debido al humo y, a menudo, son incapaces de escapar del fuego. Incluso aquellos que logran sobrevivir, enfrentan dificultades para reintegrarse al ecosistema.
Además, los incendios destruyen hábitats que funcionan como zonas de descanso y conectividad para las especies, incluidas las aves migratorias que atraviesan el país.
Pero estos incidentes tienen impacto no solo en los ecosistemas, sino en toda la estructura socioeconómica del país. Según Sánchez, las consecuencias incluyen:
- Daños económicos: El proceso de extinción de un incendio es costoso, requiriendo recursos humanos, equipos y logística significativos.
- Afectación a infraestructuras: Los incendios pueden dañar redes eléctricas, fuentes de agua y otras infraestructuras críticas.
- Pérdida de recursos naturales: El fuego destruye ecosistemas únicos que sostienen una gran diversidad de vida. Estos ecosistemas no solo son el hogar de miles de especies, sino que también representan un atractivo turístico importante para Costa Rica.
- Impacto en la seguridad alimentaria: La pérdida de tierras para la agricultura y otras actividades productivas afecta el empleo en el sector agropecuario y puede tener consecuencias en la seguridad alimentaria de la población.
El impacto de un incendio forestal no solo es inmediato, sino que puede perdurar durante muchos años. Sánchez dijo que algunos ecosistemas, que han tardado siglos en alcanzar su estado actual, pueden necesitar décadas o incluso más tiempo para regenerarse.
Además, los incendios forestales liberan grandes cantidades de dióxido de carbono, contribuyendo al calentamiento global y alterando el clima a nivel mundial.
“Yo insisto que también para mí uno de los impactos más grandes, y que nosotros no somos conscientes o no consideramos, es la gran afectación que hay a la pérdida de calidad de vida de las personas. Porque eso afecta desde la parte económica, social, la parte de salud, los ecosistemas que nos dan grandes servicios ecosistémicos y lo que necesitamos para vivir”, destacó la funcionaria del SINAC.
¿QUÉ PODEMOS HACER?
La prevención es clave para reducir la incidencia de incendios forestales. Sánchez recalca que es fundamental sensibilizar a la población sobre las malas prácticas que generan estos incendios. También es necesario garantizar que las brigadas y los funcionarios del SINAC cuenten con los recursos adecuados para realizar su trabajo de forma eficiente y segura.
Todas las personas podemos hacer nuestra parte para prevenir los incendios forestales. Algunas acciones importantes incluyen:
- No tirar colillas de cigarro ni objetos encendidos en áreas de vegetación.
- Solo hacer fogatas en zonas permitidas y asegurarse de que estén completamente apagadas.
- Evitar las quemas agrícolas, la quema de basura en lotes baldíos y no dejar residuos en áreas naturales.
- Reportar cualquier incidente relacionado con incendios al 911 o a las oficinas del SINAC.
- Unirse a brigadas voluntarias en su comunidad o, al menos, contribuir en la sensibilización sobre este problema.
Para más información sobre cómo prevenir incendios forestales, puede visitar el sitio web de Costa Rica Silvestre.