La valoración positiva del gobierno cae a menos de 50% al cumplirse un año y medio de gestión, la imagen del mandatario confirma tendencia de deterioro. Un 71% de los costarricenses considera que la corrupción empeoró en el último año.
El apoyo popular al presidente Rodrigo Chaves y a su gobierno consolida su tendencia de desgaste al cumplirse un año y medio de gestión mientras crecen las opiniones negativas sobre la inseguridad y la corrupción en el país, revela la nueva encuesta del Centro de Investigación y Estudios Políticos (CIEP) de la Universidad de Costa Rica (UCR) realizada tres meses antes de las elecciones municipales.
Tras el inicio con alta popularidad en mayor del 2022, las valoraciones positivas sobre el gobierno de Chaves cruzan por primera vez por debajo de 50% al perder 21 puntos desde la medición de agosto de ese año, al tiempo en que se triplicaron las opiniones negativas hasta un 30%.
Aunque el saldo de popularidad del gobierno de Chaves sigue siendo positivo, la diferencia ahora son 18 puntos, después de que en el mejor momento eran 62 puntos; la caída es de un 71%. Estos 18 puntos colocan al mandatario en el nivel que tuvo Luis Guillermo Solís en julio del 2014.
La valoración sobre la figura del presidente Chaves es ligeramente mayor, pero muestra una erosión de magnitudes similares a las de gobierno como un todo. Después de alcanzar un apoyo récord de 79% en agosto del 2022 y tener sólo 9% de reprobación, ese balance ahora pasa a 51% favorable y 29% desfavorable. El saldo a su favor era de 69 puntos y ahora queda en 22, lo que resulta en una reducción del 68%.
La imagen de Chaves y su equipo caen en momentos de incremento del pesimismo sobre el estado de la corrupción y la inseguridad, la cual se mantiene como principal problema del país pero ahora por un margen mayor al registrado en las últimas dos encuestas CIEP-UCR.
El 79% de las 1.003 personas encuestadas (una muestra que depara un margen de error de tres puntos) señaló que la seguridad ha empeorado la inseguridad y el 71% consideró lo mismo para el tema de la corrupción, a pesar de que el combate a esta fue una de las principales promesas de Rodrigo Chaves cuando fue candidato presidencial y después de tomar el poder.
Sólo 15% de la población cree que el resultado en corrupción ha sido bueno en este gobierno y también 8% ve mejoría en la seguridad, pese registrar este 2023 la cifra de asesinatos más alta en la historia del país.
En educación el panorama tampoco es halagüeño, un 47% considera que está peor que hace un año y 29% responde que está mejor, frente a 17% que no ve cambio alguno en los últimos 12 meses.
En la valoración sobre el rumbo del país los números muestra un saldo aún positivo, pero también muestran un menoscabo en el último año: es visto como “bueno” o “muy bueno” por el 38% de la población (era 50% en noviembre de 2022) y “malo” o “muy malo” por el 34% (24% en noviembre 2022).
La merma en el entusiasmo político pro Chaves se refleja también en las respuestas de la población ante la pregunta de si ha cambiado su percepción en el último año sobre la gestión del mandatario. Un 37% reconoció haber modificado su opinión y, de este segmento, hubo un empeoramiento en casi 5 de cada 10 y una mejoría en menos de 4 de cada 10.
Aumenta a 70% población que desconfía de capacidad del gobierno de Chaves de solucionar la inseguridad
La inseguridad y el crimen volvieron a aparecer en la cima de las preocupaciones de la población, incluso con mayor porcentaje que en ocasiones anteriores, pero ahora parece que hay un problema mayor: el gobierno no tiene capacidad para solucionar esa calamidad, según el 69% de la población.
Este dato lo arroja la última encuesta del Centro de Investigación y Estudios Políticos (CIEP) de la Universidad de Costa Rica (UCR) realizada entre el lunes 6 de noviembre y el jueves 9, al cumplirse un año y medio del gobierno de Rodrigo Chaves en medio de una ola de violencia que ya hace que el 2023 sea el año más sangriento en la historia del país.
El grupo de costarricenses que confían “nada” o “poco” en la capacidad del gobierno contra el crimen ya era mayoritario en septiembre, pues alcanzaba 61%, pero en sólo dos meses subió a 69%.
Del otro lado, representa un 31% el grupo de los que expresaron que tienen “alguna confianza” o “mucha” en que el gobierno pueda atenuar la delincuencia, un segmento que llegaba a 38,5% en septiembre.
El señalamiento de la “inseguridad y delincuencia” como mayor problema del país lo hace el 41,3% de la población, como nunca antes.
El desempleo aparece en segundo lugar (lo indica el 12,5% de la gente) y en tercero, el costo de la vida y situación económica (11%), a pesar de los indicadores económicos que presume Chaves correspondientes a meses recientes. En cuarto lugar, la corrupción (10,5%).
El problema de la inseguridad, sin embargo, no es sólo un asunto de escala nacional, pues también se percibe cómo el más grave en la escala cantonal. Así lo señala el 31% de la población encuestada en referencia a su respectivo cantón y no en relación con alguno en particular. Le sigue con 26,4% de menciones un tema recurrente en materia municipal: el estado de las carreteras e infraestructura vial.