La importancia de la protección de los datos personales en la era digital es un tema de creciente relevancia en todo el mundo. A medida que la tecnología avanza y las interacciones en línea se vuelven cada vez más comunes, las actividades cotidianas están más vinculadas a la recopilación y el uso de datos personales. Por lo tanto, garantizar la seguridad y privacidad de esta información se ha convertido en algo fundamental.
En Costa Rica, la protección de datos personales se encuentra respaldada por una sólida normativa legal y regulatoria. El país ha adoptado medidas para garantizar la privacidad y la seguridad de la información personal de sus ciudadanos. Por ejemplo, se cuenta con el artículo 24 de la Constitución Política, la cual aborda el derecho a la intimidad, la libertad y el secreto de las comunicaciones, y entre este, aspectos como la inviolabilidad de documentos privados y comunicaciones de los habitantes de la República.
La posibilidad de que la ley permita a los Tribunales de Justicia ordenar el secuestro, registro o examen de documentos privados en casos excepcionales, también la facultad de la ley para determinar cuándo los Tribunales de Justicia pueden intervenir cualquier tipo de comunicación, especificando los delitos y duración de dicha intervención. La responsabilidad y sanciones para funcionarios que apliquen ilegalmente estas excepciones, y otros aspectos relacionados.
También la Ley de Protección de la Persona Frente al Tratamiento de sus Datos Personales (Ley n.º 8968) la cual, en el establece su objetivo y fin:
Esta ley es de orden público y tiene como objetivo garantizar a cualquier persona, independientemente de su nacionalidad, residencia o domicilio, el respeto a sus derechos fundamentales, concretamente, su derecho a la autodeterminación informativa en relación con su vida o actividad privada y demás derechos de la personalidad, así como la defensa de su libertad e igualdad con respecto al tratamiento automatizado o manual de los datos correspondientes a su persona o bienes. Artículo 1
Ante esto, Julio Córdoba, abogado, consultor en derecho informático, cibercrimen y criptomonedas, mencionó cómo en esta ley se establece un derecho humano que se llama autodeterminación informativa, donde cada persona es propietaria de sus datos, mis datos siempre son míos.
Córdoba aborda la idea detrás de la normativa, donde su fin es para que el ciudadano pueda protegerse, porque si hay un mercado discriminado de datos, sin algún tipo de protección al ciudadano, se puede empezar a vivir situaciones indeseables jurídicamente. Además, desde el crimen organizado se necesitan datos, como se ha visto con las constantes llamadas de la Reforma.
Por ejemplo, podría suceder que una aseguradora tenga acceso a numerosa información de carácter privado de personas, como sus hábitos de consumo alimentarios, si realiza actividad física; lo que aparece en citas médicas, si ve al cardiólogo, su hipertensión arterial, si asiste al endocrinólogo, etc.
Córdoba exploró los peligros del accionar de las instituciones estatales, donde la municipalidad de Cartago, por ejemplo, anunció que ellos pueden dar seguimiento de placas con la tecnología que tienen de cámaras, y ante esto argumentaron que es positivo para la seguridad. Sin embargo, con esa tecnología el Gobierno puede estar recolectando quién se mueve para dónde y dónde va a estar. Se presenta como una innovación tecnológica como, un aspecto de ciudades más inteligentes, pero ya el mismo Gobierno anunció que esta información se va a compartir con cuerpos policiales y otras instituciones.
La filtración de información al crimen organizado presenta una serie de peligros significativos tanto para la sociedad en general como para las organizaciones e instituciones involucradas, y los peligros aumentan al estar en un panorama actual que cada vez está más inmerso en la tecnología, donde muchas veces no se sabe en donde están los datos que los usuarios proporcionan.
El caso UPAD (Creación de la Unidad de Análisis de Datos), el proyecto del marchamo digital, los datos que las redes sociales recolectan, y las fallas de los bancos como la avería que sufrió el BCR el 2 de setiembre donde los usuarios no podían acceder a sus cuentas y fondos; son algunas de las situaciones que incrementan las conversaciones sobre la protección de datos, al presentar un panorama tan incierto sobre lo que sucede con la información personal de las personas costarricenses.
Conozca más sobre el tema en este programa de Desayunos de Radio Universidad.