El turismo es una actividad que nos permite disfrutar, es parte de nuestra recreación y nos ayuda a estar en contacto con el entorno en el que vivimos, o visitamos. Caminar por parques nacionales, tomar el sol en las playas o hasta visitar restaurantes o locales de similar índole a sus alrededores son actividades que generalmente no toman mucho esfuerzo. Aún así, para la comunidad de personas con algún tipo de discapacidad, ya sea transitoria o permanente, o hasta adultos mayores la simple acción de visitar otros lugares pueden ser un reto.
Explorar los rincones de nuestro país, o bien, simplemente salir para ‘romper la rutina’ deberían ser actividades al alcance de todos los ciudadanos que aún no son una realidad en varios locales y puntos turísticos. A la luz de esta carencia que nadie en el país le intentaba dar solución aún, una agencia de viajes familiar advierte del problema e impulsan lo que definen como turismo accesible.
De esta manera en 2017 se levanta la Red Costarricense de Turismo Accesible como pioneros de esta rama turística que busca hacer de Costa Rica un destino para todos y todas, especialmente de la mano de uno de sus proyectos, ‘Donatapa’, el cual toma el reciclaje y lo transforma en oportunidades de crear accesibilidad para el turismo.
PREPARANDO EL TERRENO PARA EL TURISMO INCLUSIVO
Dentro de la filosofía de Il Viaggio Travel, la agencia familiar creada por Stephanie Sheehy y Emilio Zúñiga actúa como raíz de esta gran iniciativa. Ya existía esta preocupación por la exploración turística de personas con necesidades particulares, pero tenían obstáculos al intentar suplir destinos accesibles en un panorama donde habían pocos lugares adecuadamente estructurados o equipados y además poca información.
Con estas razones como motor de su iniciativa, los 10 miembros fundadores que compartieron una visión similar a la de Stephanie y Emilio toman en sus manos la tarea de ser líderes en turismo accesible para nacionales y extranjeros a través de esta ONG.
“La Red trabaja con Costa Rica para todas las personas desde varios aspectos (…) generamos proyectos específicos también para lograr este impacto y este cambio en la sociedad y mucho más importante también en todo el gremio turístico” – Stephanie Sheehy, co-fundadora de la Red Costarricense de Turismo Accesible
En este contexto, de sus contribuciones más importantes ha sido con el proyecto de responsabilidad social ambiental “Donatapa” con el que trabajan desde 2018 recolectando plásticos y los transforman en madera plástica. Esta se utiliza de diversas maneras para crear estructuras de accesibilidad turística.
Donatapa se concentra en ser una campaña país de sensibilización, sin caducidad, que atiende la accesibilidad y mejor ingreso hasta el mar de las playas públicas del país.
El proyecto colocó aproximadamente 200 puntos de recolección de tapas de plástico, alrededor del país identificados por baskets con forma de corazón.
El proceso que sigue a estas tapitas luego de su recolección es el pesaje, la división según tipo de plástico (#2, #4 o #5) que pasa a ser triturado, derretido y finalmente moldeado en las piezas para implementos que contribuyen a la accesibilidad como pasarelas, sillas anfibias, mesas de picnic, torres de guardavida, entre otros. Los objetos pasan por un proceso de diseño con pruebas y errores para que puedan ser ubicadas en las playas.
Donatapa es parte de las acciones de su pilar de ‘verificación’ que vela por generar esa accesibilidad por la que advocan. La ONG maneja 3 pilares en total además del mencionado, que incluye también la educación y la información.
La Red de Turismo Accesible ha desarrollado con la Universidad Estatal a Distancia un posgrado de especialización sobre este tema y genera un directorio con información correcta y verificada sobre la accesibilidad de destinos disponible en la aplicación de RealTravel con la que formaron una alianza.
LOS LOGROS PASO A PASO, TAPA A TAPA…
Otro logro importante del proyecto es que también incluye esa conciencia ambiental que responde a un problema social de relevancia que necesita atención del país. Hasta el momento, Donatapa le ha dado otro propósito a 150 toneladas de plástico que pudo haber terminado en calles, ríos o mares en pos de un bien social.
El proyecto ya ha vuelto accesibles 12 playas del país que incluyen las regiones de Guanacaste, Pacífico Central y Caribe, donde la más reciente fue playa Piuta. La ejecución representa un reto pues para cada playa se necesitan como mínimo 10 pasarelas. Estas se colocan a diario pues no pueden ser fijas por temas de mareas y regulaciones marítimo-terrestres. Es un pequeño avistamiento del esfuerzo colectivo que apoya la universalidad de acceso a zonas naturales.
En esta misma línea, es importante mencionar que al ser la Red Costarricense de Turismo Accesible una entidad sin fines de lucro funciona gracias al voluntariado de sus miembros, de organizaciones que les brindan apoyo o personas particulares que buscan apoyar la causa.
La ONG recibe ayuda en el proceso de traslado del plástico por los centros donde se ubican los cestos de recolección; asimismo a las personas que buscan ayudar les dan una capacitación de plásticos y residuos así como de división de plástico con las que pueden contribuir en el proceso (cuya tarea es reconocida con certificados de gestión de residuos). En general la ONG abre sus puertas a cualquier ayuda que llegue a sus oficinas.
Esta forma de colaboración realmente resalta la participación que debemos tener como país para generar logros colectivos como los que ha alcanzado Donatapa.
Es así como esta idea impacta también el valor turístico del país a través de un cambio de mentalidad, que efectivamente le hace falta camino por recorrer y generar condiciones cada vez más inclusivas para explorar el país.
Conozca más sobre el proyecto en esta entrevista que se hizo para el programa «Somos parte de la U«.