¿Siente que la depresión o la ansiedad no le permiten desarrollarse? Tal vez sea el momento de pedir ayuda.
Todas las personas pasamos por temporadas de tristeza o de ansiedad, es inevitable. Sin embargo, si esos sentimientos se prolongan por mucho tiempo y afectan nuestras actividades cotidianas, es importante pedir ayuda.
El Dr. Sebastián Villalobos del Centro Nacional de Información de Medicamentos de la Universidad de Costa Rica (CIMED-UCR) explica que no existe un mecanismo fisiológico que nos explique qué es lo que sucede a ciencia cierta en el cerebro cuando hay ansiedad o depresión. Sin embargo, la recomendación es permanecer atento a las señales para buscar ayuda y contención.
Según Villalobos entre los principales signos de alerta está sentir una tristeza que perdura con el tiempo, la pérdida de interés por actividades que antes nos gustaban, comer más o menos de lo usual o no tener apetito, el insomnio o mucho sueño, cansancio, culpa, irritabilidad, falta de concentración.
“Cuando la tristeza o ansiedad se vuelve una condición mantenida en el tiempo y no nos deja realizarnos, afecta o limita mi vida, debe ser atendida”, enfatiza.
Dejando atrás estigmas
Las creencias sociales sobre las enfermedades mentales hacen que muchas personas no busquen ayuda. Es muy normal que alguien consulte por un dolor de pierna o por un dolor de cabeza, pero las personas restan valor cuando se trata de tristeza o sentimientos de ansiedad.
Villalobos dice que es válido solicitar ayuda. “Nos cuesta buscar tratamiento porque la gente lo asocia con la locura y socialmente se une este término con connotaciones negativas. Hay que traer el tema más a la mesa para que la gente busque ayuda de manera más natural”.
El especialista propone buscar una ayuda integral y llevar un rol activo en todo el proceso. Preguntar cuando sea necesario y tener la libertad de decir si algún tratamiento no le está haciendo bien o siente que no es el indicado. El diálogo es muy importante en este proceso.
¿Qué pasa con los medicamentos?
A veces hay que recurrir a fármacos para abordar la depresión. Villalobos explica que no hay que tener miedo a los medicamentos, muchas veces son apoyo en el proceso.
Además propone una serie de aspectos a tener en cuenta.
-El tratamiento debe ir de la mano de terapia no farmacológica.
-Es importante contar con seguimiento farmacoterapéutico. La persona debe tener claro el uso correcto de la terapia de fármacos y qué va a esperar si está utilizándose.
-Pregunte si tiene dudas. Así se garantiza que el tratamiento atiende la enfermedad con la seguridad y la efectividad que se necesita.
Si usted tiene alguna duda sobre el manejo de medicamentos para la depresión o ansiedad puede consultar en el CIMED-UCR a los números 2511-8311 / 2511-8313 / 2511-8327, por WhatsApp en el 8573-7062 y en sus perfiles en Instagram y Facebook.
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