Movilidad sostenible: “Seguimos haciendo todo para el carro”

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Guiselle Mora Noguera
- guiselle.moranoguera@ucr.ac.cr

El tiempo que perdemos cada día en las presas ya es un riesgo para la salud porque, según expertos, la gente pasa horas sedentaria, expuesta a contaminación y a niveles de tensión muy altos. Pese a esto, estamos inmersos en un modelo en el que el carro es el centro. 

Son las 7 de la mañana, un choque frente al parque de San Pedro hizo que la congestión vial se multiplicara por dos. ¿Le parece conocida esta imagen? Es parte de lo que vivimos cada día quienes transitamos por San José pero también, es una realidad que se repite en muchas ciudades.

En la entrevista del programa Una hora con la salud, el consultor en movilidad sostenible, David Gómez Murillo lanzó un mensaje claro: Costa Rica debe replantear urgentemente la manera en que se transporta. Para este experto, el país atraviesa una crisis silenciosa que afecta directamente la salud física, mental y económica de la población.

ATRAPADOS EN LOS CARROS

Si bien el tema de la movilidad sostenible es algo que cada vez más se escucha tanto dentro como fuera de nuestro país, Gómez aseguró que el modelo que se está desarrollando en Costa Rica produce el efecto contrario.

“El modelo costarricense es evidentemente carrocentrista. Este concepto se refiere a que la política pública, la inversión pública, en el deseo de las personas e incluso la oferta privada comercial gira alrededor de un solo modo de movilidad y es el vehículo motorizado particular”, señaló el experto.

A eso se suma que la congestión ya no es un problema exclusivo de San José. Según Gómez se trasladaron los grandes problemas de congestión hacia otros lugares, como Liberia, Pérez Zeledón, Jacó y Guápiles.

De acuerdo con el especialista, las personas tienen necesidades de movilidad, no de usar el carro. El problema es que las alternativas son poco competitivas. “Mientras los buses estén atorados en las presas, nadie va a querer subirse a uno”, recalcó, insistiendo en la urgencia de carriles exclusivos, rutas más directas y buses más cómodos.

Lo mismo sucede con el tren. Según el especialista es necesario mejorar el servicio actual ya que un tren pesado no resuelve los viajes locales dentro de los barrios.

TODAS LAS PERSONAS PODEMOS SER PARTE DE LA SOLUCIÓN

Aunque muchas soluciones dependen del Estado, Gómez dejó claro que hay acciones concretas que las personas pueden adoptar para mejorar su movilidad y su bienestar:

1. Priorizar rutas más seguras y activas

Buscar recorridos caminables o en bicicleta, incluso si implican unos minutos más. Moverse activamente reduce estrés, mejora la salud cardiovascular y evita parte de la congestión vial.

2. Combinar modos de transporte

Siempre que se pueda, alternar caminar, bicicleta, bus o tren. Gómez recordó que “la ciudad solo funciona si las alternativas están conectadas”.

3. Evitar viajes innecesarios en horas pico

Reacomodar horarios, teletrabajar algunos días y agrupar mandados puede ahorrar horas de presas.

4. Elegir transporte público cuando sea competitivo

Cuando haya rutas directas, servicios rápidos o estaciones cercanas, aprovecharlas. Cada viaje que no se hace en carro reduce estrés y gasto.

5. Exigir mejores soluciones, no parches

Gómez enfatizó que “no se trata de que la gente pida reductores; la gente debe expresar su preocupación y las autoridades dar la solución correcta”. Participar en consultas municipales, reportar riesgos y solicitar mejoras estructurales, hace diferencia.

6. Replantear el uso del vehículo

Usarlo menos no significa eliminarlo. Compartir viajes, estacionar más lejos para caminar un poco o dejar el carro ciertos días ya es un avance.

 

Escuche aquí la entrevista completa del programa Una Hora con la Salud.

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