La petición solicita retirar el nombre y la fotografía del homenajeado, así como la devolución de los símbolos de su incorporación.
La nadadora Martha Monge Marín, atleta federada a la Federación Costarricense de Deportes Acuáticos, solicitó al Consejo Nacional del Deporte que se abra una investigación preliminar contra el entrenador de natación, Francisco Nicolás Espinoza Angulo, conocido como Francisco Rivas, con el fin de excluirlo de la Galería Costarricense del Deporte.
Monge fundamenta su solicitud en denuncias de abusos contra atletas, respaldadas por los testimonios de exnadadoras de alto perfil, entre ellos la medallista olímpica Claudia Poll Arhens, Marcela Cuesta Jiménez y Manuel Rojas Giralt, quienes relataron a Interferencia haber sufrido agresiones físicas, psicológicas y sexuales por parte de su exentrenador, Francisco Rivas.
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La denuncia, interpuesta ayer 24 de setiembre y a la cual Interferencia tuvo acceso, pide que se recopilen los elementos de prueba necesarios y, de comprobarse las faltas, inicie el procedimiento para excluir a Francisco Rivas de la Galería. La petición incluye retirar su nombre y fotografía de la exposición y exigirle la devolución de cualquier símbolo de su incorporación.
Rivas acumula más de cinco décadas como entrenador, ha participado en siete Juegos Olímpicos y múltiples campeonatos mundiales, y fue incorporado a la Galería Costarricense del Deporte en 1997.
La Galería se define en su reglamento como una vitrina abierta que honra, por medio de la crónica histórica, el esfuerzo, el talento, la disciplina y el trabajo de aquellos costarricenses que han llevado a su más elevada expresión, las metas y objetivos propuestos en su carrera deportiva.
Sin embargo, Monge sostiene que, de acreditarse los hechos denunciados, se evidenciaría una trayectoria marcada por conductas impropias que afectan no solo a las víctimas en condición de desventaja, aprovechándose de su rol de autoridad , sino también la reputación de la institución que lo reconoce.
“La permanencia en la Galería Costarricense del Deporte de una persona cuya conducta ha sido reiteradamente señalada como abusiva, vulnera los principios que rigen el deporte nacional y afecta la confianza pública en las instituciones que lo representan” agregó la nadadora en su denuncia.
Monge, señala que si bien, la exclusión de la Galería Costarricense del Deporte no es una sanción “ni siquiera mínimamente proporcional al daño que habría causado esta persona”, al menos sí ayudará a mantener la Galería como un espacio donde solo “las personas realmente dignas, pueden ser admiradas y honradas”.
“Una persona con una conducta como la descrita no merece estar en un sitial de honor, donde el pueblo de Costa Rica le rinda homenaje, ni merece que todas las generaciones lo tengan como ejemplo y como punto de partida y objetivo en la superación y el desarrollo del deporte nacional”, señaló.
La denunciante indicó además que de comprobarse los hechos, se demostraría que Rivas interpuso intereses personales a los del deporte nacional, lo que habría impedido que parte de su equipo integrara la Selección Nacional y limitara la posibilidad de que Costa Rica cosechara medallas internacionales
Agregó además que: “de acreditarse los hechos denunciados, resultaría evidente que las presuntas conductas de Francisco Rivas serían causantes de una seria lesión a la confianza social, por venir de una figura que ha estado llamada a ser referente de corrección y respeto por las leyes, las reglas del deporte, de la moral; y por el respeto a la integridad física, sexual, psicológica, económica, de las personas que entrena”.
Interferencia intentó contactar a Rivas para conversar sobre la denuncia, pero al cierre de edición no se obtuvo respuesta. También se enviaron consultas sobre este proceso al Consejo Nacional del Deporte.
Una vitrina de honor
La denuncia se basa en el artículo 32 del Reglamento Galería del Deporte Costarricense, norma establece que el Consejo Nacional del Deporte y la Recreación, mediante votación de mayoría calificada, podrá decretar la exclusión de un miembro de la Galería Costarricense del Deporte, cuando este haya cometido faltas graves en perjuicio del deporte, comprobadas mediante el debido proceso, que impliquen una violación al intachable y ejemplar comportamiento que deben tener los miembros de esta institución. Si se llega a aprobar la exclusión de esa persona, se retiraría su nombre y su foto de la exposición.
La nadadora, destaca que la Galería Costarricense del Deporte es un sitial de honor destinado a rendir homenaje a quienes han dado prestigio y gloria al país, y que para formar parte de ella es indispensable mantener una conducta intachable y ejemplar, de modo que sus integrantes sirvan como referencia para las nuevas generaciones..
En específico, Reglamento Galería Costarricense del Deporte reglamento señala entre los requisitos “conducta y una vida privada ejemplares para la sociedad costarricense”.
La denunciante sostiene que el Consejo Nacional del Deporte puede excluir a alguien de la Galería Costarricense del Deporte sin necesidad de una condena penal ni de un proceso judicial. Afirma que esa decisión es de carácter administrativo y ético, basada en que los miembros de la Galería deben ser un ejemplo de conducta.
“Quisiera instarles a que se permitan pasar a la historia de nuestro deporte como la instancia que finalmente saldó parte de gran deuda que la institucionalidad de nuestro país ha tenido con muchos nadadores y muchas nadadoras. Como se ha dicho hasta el cansancio, este ha sido un secreto a voces, lo han sabido autoridades gubernamentales, dirigentes deportivos, entrenadores, periodistas, políticos, y NADIE HA HECHO NADA. No se permitan pasar ustedes también a ser parte de ese grupo”, señaló la denunciante en el texto.
Más allá de las medallas
La denuncia se basa en los hechos divulgados en Interferencia y reproducidos en diversos medios de comunicación nacionales e internacionales, que según se afirma en el texto, generaron amplia discusión pública, con gran cantidad de opiniones condenando la violencia en el deporte y la inacción de las entidades responsables. También se hace referencia al programa “El Socollón”, transmitido el 28 de julio de 2025 en YouTube, en el que dos personas vinculadas a la natación relataron conocer situaciones de violencia provenientes de Rivas.
Las personas nadadoras que relataron sus denuncias a Interferencia, señalaron que acudieron a distintas entidades del ámbito deportivo, pero no fueron escuchadas. Según relataron, su intención ahora es evitar que otras personas, incluidas personas menores de edad, queden expuestas a situaciones similares.
Por eso, acudieron a instancias como la Federación Costarricense de Deportes Acuáticos (Fecoda), al Consejo Nacional del Deporte (CNDR)—ente jerárquico en el Instituto Costarricense del Deporte y la Recreación (Icoder)— y al Comité Olímpico Nacional (CON). Solo el último confirmó que órgano sí abrirá una investigación.
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Actualmente, hay una investigación abierta contra el entrenador de natación, por el presunto delito de abuso sexual contra personas menores de edad. La investigación que realiza la Fiscalía se desprende de una denuncia presentada por la Federación Costarricense de Deportes Acuáticos (Fecoda), luego de recibir el testimonio de Marcela Cuesta. En un primer momento, la Federación respondió a la exnadadora que no era posible indagar los hechos debido al tiempo transcurrido; posteriormente trasladó el caso al Ministerio Público.