El presidente Rodrigo Chaves llega a la última sexta parte del período gubernamental con una aprobación del 52% de la población y la satisfacción de haber instaurado su narrativa de corte popular en un amplio grupo de los costarricenses, a pesar de numerosos problemas que enfrenta por aprietos judiciales, abundantes críticas desde distintos sectores de oposición, promesas incumplidas y la gravedad de la situación de inseguridad en el país.
La encuesta más reciente de CIEP-UCR acredita a Chaves un porcentaje de respaldo de 52% de la gente, el rechazo de 28% y la posición neutra de 20%, cifras que evidencian la solidez de su popularidad a pesar del deterioro de la imagen en relación con noviembre de 2024, recién pasada una emergencia por lluvias y la visita del presidente de El Salvador, Nayib Bukele. El diferencial positivo (opiniones favorables menos opiniones desfavorables) pasó de 42 puntos a 24, el más bajo en el actual período gubernamental a excepción de noviembre del 2023.
Reducción aparte, el oficialismo puede ufanarse de haber mantenido un bloque sólido de apoyo popular durante todo el cuatrienio, sobre todo en ciertos grupos donde registra una mayor valoración: hombres adultos de las tres provincias costeras y con educación no universitaria.
Es casi idéntica la calificación popular sobre Chaves que sobre el desempeño del gobierno en general: 51% positiva, 27% negativa y 22% neutro. “El panorama sugiere una estabilización en torno al 50%, valores similares a los reportados antes del repunte del noviembre 2024”, dice el informe de la encuesta del CIEP.
Las razones precisas detrás de esas cifras no están claras, pues la encuesta advierte que “la ciudadanía tiende a emitir juicios globales sobre la gestión más que a señalar acciones precisas del gobierno”. Ante una pregunta abierta sobre la obra del gobierno de Chaves en una sola palabra, las respuestas fueron más bien generalidades.
Las menciones se centraron en “cambio, avance o resultados” y “orden, liderazgo o firmeza”, lo cual el equipo de investigación del CIEP-UCR relaciona con percepciones sobre el estilo de gobierno y su capacidad de dirección. “El reconocimiento de acciones sobre temas de política pública sustantiva o atención directa a los principales problemas del país aparecen en un segundo plano”, dice el informe.
Eso se relaciona con el tipo de liderazgo de corte personalista identificado desde estudios anteriores, en lo cual tampoco se registran mayores cambios. “A pesar de que la aprobación del presidente Rodrigo Chaves se mantiene en niveles altos, en comparación con mandatarios anteriores, y que muestra una reducción en comparación con noviembre 2024 y un retorno a niveles previos, ha habido pocas transformaciones significativas en la composición de los tipos de apoyo”, indica el informe.
Lo mismo ocurre en preguntas sobre el estado de la educación y de la seguridad en el país. El 50% de la gente dice que la educación ha empeorado, 25% dice que está mejor y otro 25% dice que igual, valores casi iguales a los registrados en la encuesta anterior, de abril de este 2025. En seguridad, un 67% responde que ha empeorado y 17% ve una mejoría, cifras un poco mejores que las de abril (79% y 12%), aunque igualmente adversas.
Otra prueba del logro de Chaves en términos de imagen es haber establecido su “narrativa” de tipo populista en buena parte del electorado. Esto se muestra en una pregunta sobre las motivaciones de las personas para ejercer el sufragio: 87% de las personas encuestadas afirman que decidirán su voto para “quitar el poder a los de siempre” y 85% indica que lo haría para “devolver el poder al pueblo”. Esta pregunta se planteó de manera cerrada con sólo siete opciones, sin más, para que el encuestado dijera si está de muy de acuerdo, de acuerdo, en desacuerdo o muy en desacuerdo.
En esa misma consulta sobresale que un 87% de los encuestados también señala como motivación “cambiar la Asamblea Legislativa” y 76% está de acuerdo con “cambiar la Constitución Política”, mientras que “las propuestas de las candidaturas” recibió la menor aprobación.