“Escribimos la historia de las comunidades de Turrialba” preserva conocimientos ancestrales de la comunidad Cabécar a través de materiales didácticos.
En el corazón de las comunidades indígenas Cabécar, hay una iniciativa que busca rescatar su cultura y su historia mediante material didáctico pensado para y por ellos y ellas. Un Trabajo Comunal Universitario que toma acción para Turrialba, busca preservar conocimientos ancestrales y costumbres de la comunidad Cabécar por medio de material didáctico informativo, y un material educativo para la comprensión lectora en español de las personas jóvenes.
Leonardo Pereira, docente de la sede del Atlántico y coordinador de proyectos de acción social, profundiza sobre el TCU que el coordina llamado ‘Escribimos la historia de las comunidades de Turrialba’, donde se ha realizado un trabajo de recopilación de memoria oral en diferentes distritos del cantón de Turrialba, sin embargo Chirripó, a pesar de ser el distrito más grande, había quedado pendiente.
Se logró realizar un acercamiento, cuando 30 estudiantes indígenas que cursan la carrera de Ciencias de la Educación, en Lengua y Cultura Cabécar se incorporaron al TCU, y de esta forma, se hizo un trabajo en equipo. Los estudiantes tenían la propuesta de preservar el conocimiento heredado de generación en generación, como de “plantas medicinales”, “el rito funerario”, “comidas tradicionales” y la elaboración de utensilios como “canastos”, “mochilas” u objetos de jícaras.
Pereira explicó que en el proceso de recolección también estuvieron involucradas las personas con mayor experiencia, donde se realizaron entrevistas que fueron grabados en audio y video. Asimismo, se logró capturar esta cultura que está organizada en clanes, donde cada clan tiene su especialidad como en plantas medicinales o rito funerario.
De esta forma, se buscó incorporar material educativo enfocado en sus vivencias, creencias y cultura, puesto que no existe un plan adaptado a la comunidad Cabécar o la realidad indígena.
“No existe un currículum adaptado a la cultura indígena, estos niños usan el mismo programa de estudio utilizado en San José, […] lo ideal sería que existiera un currículum intercultural pensado para el contexto y la realidad indígena”, Leonardo Pereira, docente de la sede del Atlántico y coordinador de proyectos de acción social.
Una vez recolectada la información a utilizar, se requirió la labor de estudiantes de diseño gráfico, para convertir estos conocimientos en afiches, presentaciones y videos, todo en cabécar. Además, al no poder tomar fotografías de ciertos elementos como un rito funerario, se requirió de ilustraciones, hechas a mano por personas de la comunidad, para luego ser digitalizadas.
“Es un material pensado para que los maestros de lengua y cultura puedan trabajarlo en el aula con los niños”, Leonardo Pereira, docente de la sede del Atlántico y coordinador de proyectos de acción social.
VAMOS A LEER. LIBRO PARA APRENDER ESPAÑOL
El segundo proyecto abordado en el programa tiene el fin de mejorar la comprensión lectora en español. Este surge en un contexto de limitaciones de recursos didácticos al no contar con la posibilidad de brindar un libro a cada estudiante, además de no tener propiamente un libro de texto focalizado a ellos y a su realidad.
Para Pereira, esto se convirtió en una inquietud de cómo poder desarrollar un material didáctico desde una perspectiva intercultural pensado exclusivamente para ellos, que lo pudiesen usar docentes y estudiantes. De esta forma nace el libro “Vamos a leer. Libro para aprender español”, orientado a séptimo año.
El material incluye nueve textos con cuatro cuentos y cinco poemas del programa oficial del Ministerio de Educación Pública (MEP), pero adaptados al contexto indígena con actividades educativas para su contexto indígena.
Un aspecto innovador de este proyecto fue la incorporación de explicaciones o traducciones en Cabécar, donde muchas veces existen palabras en el español, pero no en cabécar. Además, se utilizó una literatura más enfocada en sus intereses y en su mundo. También cuenta con actividades como sopa de letras, dibujos e historias relacionadas con la naturaleza. Adicionalmente, se promueve el diálogo intercultural, con cuentos donde se pone a dialogar la cultura no indígena, la indígena y la afro.
El material fue financiado por la Universidad de Costa Rica, permitiendo que no tenga ningún costo. Se hizo un tiraje de 350 libros y actualmente es el único material didáctico con el que cuentan para trabajar la comprensión de lectura.
LO POSITIVO Y LO QUE FALTA
Sobre el impacto del trabajo comunal, Pereira señaló que, si bien los esfuerzos son grandes, queda un sinsabor de que todavía falta más. De esta forma, tiene un deseo en continuar con más materiales, especialmente en secundaria puesto que considera que hay un vacío muy grande.
Un buen indicador de los avances de este proyecto es el hecho de que, en el presente año, ya se cuenta con 10 estudiantes indígenas cabécar en la sede del Atlántico, algo que nunca había pasado en 53 años.
Para replicar este tipo de proyectos, Pereira invita a docentes y comunidades a acercarse a las universidades y conversar sus iniciativas. Principalmente en un escenario donde el MEP no cuenta con los recursos necesarios para generar un material como el impulsado por el TCU.
“Hay una sociedad a la cual nos debemos como universidad”, Leonardo Pereira, docente de la sede del Atlántico y coordinador de proyectos de acción social.
Los proyectos presentados no solo demuestran la importancia del trabajo comunitario en la educación, sino que también revelan el poder transformador de construir conocimiento desde la identidad y la dignidad de los pueblos originarios.
Vea la entrevista completa del programa Comunidad Radios UCR.



