Las cifras de femicidios están aumentando considerablemente este 2025. Organizaciones de mujeres piden al gobierno ver el tema como emergencia nacional.
Apenas habían pasado unos minutos después de la bienvenida del 2025 cuando ya se registraba en nuestro país el primer femicidio. Desde ese momento y durante estos dos meses la violencia no ha parado. Hasta el 26 de febrero, el Observatorio de Violencia de Género contra las Mujeres del Poder Judicial registró 10 femicidios. Según la presidenta de la Red Feminista contra la Violencia hacia las Mujeres, Sylvia Mesa Peluffo, estos datos son alarmantes y precisan no sólo la acción de todas las personas, sino que mayor trabajo e inversión estatal.
“En nuestras páginas cada vez que muere una mujer prendemos una velita con el nombre de esa mujer. Y lamentablemente este año tenemos la página llena de velitas” – Sylvia Mesa Peluffo, presidenta de la Red Feminista contra la Violencia hacia las Mujeres.
El femicidio se tipifica como tal cuando asesinan a una mujer por el hecho de ser mujer, sobre todo si el crimen lo comete su pareja o expareja. Pero también se clasifica como tal cuando la víctima es asesinada por alguien en el contexto de matar a otra mujer.
“Que las mujeres morimos en relaciones de pareja, sobre todo por el hecho de ser mujeres. Pero hay otros lugares donde también morimos por el hecho de ser mujeres. Y voy a dar algunos ejemplos: el vecino que es un pretendiente y ella no le acepta sus intenciones y la mata por eso. Por venganza en un contexto de crimen organizado, si la pareja de la mujer debe lo que le dieron de drogas y no paga, o tiene deudas de préstamos de estos gota a gota y no paga, no lo van a matar a él, porque entonces quién paga, pero para amedrentarlo se mata a la mujer”, explicó Mesa en entrevista para el programa Visiones de Género.
UNA PROBLEMÁTICA EN AUMENTO
Costa Rica se encuentra en un contexto de creciente violencia e inseguridad, donde el crimen organizado ha generado un ambiente de vulnerabilidad y esto también afecta a las mujeres y niñas. Mesa señaló que a partir del 2022 subió la tasa de femicidios, especialmente los ocasionados por las parejas. Estos últimos pasaron de ser la mitad a ser la forma más importante de femicidios que se registran en este momento.
“Hay una problemática real que nos sube todas las alarmas. Y si vamos a seguir así en el 2025, me temo que vamos a llegar a una cifra nunca vista. Yo esperaría que parara esta ola de femicidios, pero estoy muy preocupada con lo que está pasando y con las respuestas que estamos encontrando”, enfatiza.
La investigadora dice que ante esta situación, activistas y organizaciones han elevado la voz para exigir que el gobierno tome medidas concretas y efectivas, sin embargo la respuesta no ha sido la que esperaban.
“Me asusta cuántos femicidios vamos a tener al final de este año, si no hay un cambio en en el en el rumbo que están teniendo las instituciones de este país”- Sylvia Mesa Peluffo, presidenta de la Red Feminista contra la Violencia hacia las Mujeres.
Las organizaciones feministas denuncian la falta de voluntad política para abordar esta crisis, así como las reestructuraciones en el Instituto Nacional de las Mujeres (INAMU), lo que podría debilitar los programas de atención a víctimas de violencia.
La falta de inversión social también ha dejado a muchas jóvenes en situación de vulnerabilidad, con alto riesgo de caer en redes de crimen organizado o sufrir violencia de género.
Mesa indica que la situación es tan grave que estas organizaciones decidieron declarar el tema como de emergencia nacional aunque desde las instituciones no están de acuerdo.
“La señora ministra y el presidente no están de acuerdo porque la emergencia nacional solo se puede declarar en caso de catástrofes, en caso de conmoción interna. ¿No es una conmoción interna que mueran 10 mujeres en dos meses? Tuvimos un día en el que en 13 horas murieron tres mujeres. O sea, ¿cómo puede pasar eso y no ser eso una emergencia? Porque declarar una emergencia significa asignar recursos. Y la ministra nos dice: «Los recursos están, ¿qué quieren que yo haga?». No, yo no tengo que decirle a ella lo que tiene que hacer. Es ella la que tiene que saber lo que tiene que hacer. Yo sí voy a protestar porque ella no hace”, recalca Mesa.
Además de lo anterior, en opinión de Mesa, también es urgente que la ciudadanía tome un papel activo en la lucha contra la violencia de género. Algunas acciones clave que propone incluyen:
- Denunciar cualquier situación de violencia llamando al 911.
- Informar a las mujeres sobre dónde pueden acudir en caso de violencia.
- No normalizar la violencia ni difundir discursos de odio.
- Participar en la marcha del 8 de marzo a la 1 p.m. saliendo del Parque Central de San José, día en que se reivindican los derechos de las mujeres y se exige al gobierno que implemente políticas efectivas.
“El 8 de marzo no es un día para que nos regalen flores, es un día de lucha, es un día donde luchamos por ampliar o por mantener nuestros derechos que en este momento están siendo amenazados por un sistema cada vez más conservador”- Sylvia Mesa Peluffo, presidenta de la Red Feminista contra la Violencia hacia las Mujeres.
La violencia contra las mujeres no es un problema individual o de solo un sector de la población, sino estructural y social. Mesa destaca que la lucha por la igualdad y la erradicación de los femicidios requiere compromiso, acción política y un cambio cultural profundo.