Las vacunas nos permiten protegernos y proteger a los demás a través de lo que se conoce como inmunidad colectiva.
¿Ha cuestionado alguna vez la eficacia de las vacunas? La pandemia por COVID-19 reabrió una discusión que siempre ha existido, ¿Vacunar? ¿Por qué? En el programa Saber Vivir entrevistamos a la farmacéutica Tatiana Cruz del Centro Nacional de Información de Medicamentos (CIMED-UCR) sobre el tema.
Cruz explica que las vacunas son un derecho pero también una responsabilidad, ya que estas no solo nos protegen contra las enfermedades, sino que evitan sus complicaciones y producen lo que se conoce como inmunidad colectiva y eso ha permitido que muchas enfermedades se hayan erradicado.
“Las vacunas son un producto seguro, protegen contra enfermedades. Si una persona decide no vacunarse puede aumentar la posibilidad de que se disminuya la inmunidad colectiva, y se expone a contraer la enfermedad”, señala la farmacéutica.
ENFOCADAS EN LA PREVENCIÓN
Las vacunas funcionan de manera diferente que los medicamentos. Estas se administran a personas sanas para evitar que enfermen. Si bien algunas de estas producen efectos secundarios, estos son mínimos.
“Los efectos adversos de las vacunas son bastantes menos importantes comparados con lo que puede causarnos el desarrollo de una enfermedad. Hay que poner en una balanza todo esto”, enfatiza Cruz y además nos invita a investigar en fuentes confiables las vacunas y también los efectos que pueden tener en nuestro organismo las enfermedades de las que estas nos protegen.
Cuando nos vacunan, nos exponen a una cantidad muy pequeña y segura de virus o bacterias que han sido debilitados o destruídos. De esta forma, nuestro sistema inmunitario aprende a reconocer y atacar la infección si posteriormente nos exponemos a ella. Como resultado de esto, no enfermaremos o tendremos una infección más leve.
Hay vacunas de virus vivos que son las que tienen una respuesta más robusta y muchas veces necesitan solo una dosis. También hay inactivadas en donde la respuesta inmune se genera bien pero hay que tener refuerzos. Por eso es que para algunas enfermedades hay que estar poniendo nuevas dosis cada cierto tiempo.
En Costa Rica existe un esquema de vacunación definido para cada persona desde que nace. Estas son gratuitas y están disponibles en las áreas de salud de la Caja Costarricense de Seguro Social.
“El esquema de vacunación tiene una cobertura importante. Puede ayudarnos a guiarnos de cuáles son las vacunas y en cuál momento aplicarlas” – Tatiana Cruz, Centro Nacional de Información de Medicamentos.
¿QUÉ TAN SEGURAS SON?
A algunas personas les preocupa que las vacunas no sean seguras y que puedan ser dañinas, especialmente para los niños y niñas. Sin embargo Cruz explica que los procesos de investigación para desarrollar vacunas son sumamente rigurosos y es por eso que se habla de los beneficios superan los riesgos.
Además la especialista señala que los componentes de las vacunas son información pública, antes de administrar cualquiera de estas tenemos el derecho a investigar, ver componentes e incluso preguntar.
“Las vacunas han sido analizadas y probadas. La mayor parte de estas tienen ya su tiempo de estarse desarrollando”. Según Cruz, no se puede garantizar que todos respondan de la misma manera a las enfermedades, pero lo que sí se puede garantizar es que con las vacunas van a adquirir una especie de escudo de protección para la persona y para quienes les rodean.
Escuche la entrevista completa.