La Libertad es un proyecto de desarrollo humano que ha permanecido por 15 años y se renueva gracias al trabajo entre comunidades, gobierno y entes privados. El ejemplo de que el trabajo en conjunto rinde frutos.
Lo que por mucho tiempo fue una fábrica de concreto, lleva 15 años siendo un espacio para el crecimiento personal, artístico y recreativo para muchas personas. Lo que hoy conocemos como La Libertad es el resultado de un trabajo conjunto entre iniciativas privadas, públicas, educativas y comunales.
En Comunidad 870 se entrevistó al director de este proyecto, Patricio Morera Víquez, para conocer esos factores que han incidido en el desarrollo de la iniciativa y que le han permitido consolidarse a través de los años.
Morera enfatiza que sin lugar a dudas el poder construir en conjunto es lo que hace que todo funcione. “Cuando uno trabaja en comunidad no llega a resolverle a nadie, llega en una posición horizontal a trabajar juntos”, señala.
DE FÁBRICA A PARQUE DE DESARROLLO HUMANO
El parque La Libertad se compone de 32 hectáreas que se ubican entre La Unión, Desamparados y Curridabat. Su objetivo es trabajar en conjunto con las comunidades para que estas puedan crecer, innovar, explorar todas sus capacidades para mejorar su vida y la de quienes viven cerca.
De esta forma, un espacio que por algún tiempo fue una fábrica ahora es un recinto donde se aplica un modelo de gestión para el desarrollo humano. “Hoy tenemos un hermoso espacio de trabajo con comunidades, desde la primera infancia hasta adultos mayores”, resalta Morera.
Los proyectos que se desarrollan en este lugar siguen varios ejes temáticos, entre estos la educación, el deporte y la recreación, empleabilidad, emprendimientos, desarrollo personal y regenerativo, y gestión comunitaria. Cada uno de estos con actividades permanentes y dirigidas a públicos de todas las edades.
Así, hay programas de liderazgo, adultos mayores, de emprendedores y talleres de capacitación en donde muchas veces los estudiantes con el paso del tiempo se convierten también en facilitadores.
“Yo creo que el éxito está en las comunidades. Nunca el protagonista es la organización externa. Si la organización externa hace bien su trabajo potencia el trabajo de la comunidad y de sus dirigentes, de sus bases y de todo lo que las comunidades logren con procesos de desarrollo” – Patricio Morera Víquez, director Proyecto La Libertad.
EXPANDIENDO SU ALCANCE
Si bien el trabajo nació dentro de las instalaciones del parque, su alcance sigue creciendo y en el último año, la ahora Fundación La Libertad, ha salido de los límites de este lugar para llegar a otras comunidades e impactar con su trabajo.
“Justamente hace un año, producto de esa experiencia que desarrollamos durante varios años de la mano de la cooperación internacional, del gobierno y el Ministerio de Cultura y Juventud, así como de muchas otras entidades nacionales, privadas y demás, vimos que nuestro knowhow era importante y útil en otras partes y transicionamos de nuestra marca más conocida, Parque La Libertad a La Libertad. La Libertad se salió del parque y ahora busca llegar a otras comunidades del país”, dijo Morera.
Conozca más sobre esta iniciativa en esta entrevista.