El hábitat de una lora, de una serpiente o de una tortuga no es una jaula o una pecera. El tráfico de especies silvestres, así como su tenencia, son prácticas ilegales que están reguladas por la Ley de Conservación de la Vida Silvestre.
El tráfico de especies silvestres es un negocio ilícito que mueve más de 7 mil millones de dólares anualmente en el mundo.
La funcionaria de la Comisión de Seguridad Ambiental, Shirley Ramírez explica que los datos indican que en Costa Rica están manejando entre 1000 y 1500 individuos al año. Entre estos se incluye tanto animales que son nativos y que se comercializan ilegalmente, como especies que ingresan como anacondas, cacatúas australianas, gatos herbales y hasta primates.
Ramírez dice que las situaciones están recubiertas de ilegalidad y de crimen organizado y que cada vez se vuelven más frecuentes. El tráfico de especies silvestres es el tercer negocio ilícito más grande del mundo, solo sobrepasado por el tráfico de armas y drogas. Incluso se habla de que son delitos que se entrelazan entre sí.
Lo grave del tema es que solo se detecta entre el 5% y el 10% de lo que realmente ingresa. Por eso Ramírez enfatiza que hay que ser más conscientes del daño que esto causa a la naturaleza y colaborar para que estas situaciones disminuyan.
“Si no hay demanda, no hay oferta y aquí es donde queremos llamar la atención de las personas”, asegura Ramírez.
“El tráfico de especies es un fenómeno que nos golpea, afecta la calidad de vida y nos compromete como especie” – Luis Diego Hernández de la Fiscalía Ambiental de Costa Rica.
¿QUÉ IMPLICA TRAFICAR ESPECIES?
Según el funcionario de la Fiscalía Ambiental, Luis Diego Hernández, el tráfico es un concepto amplio que describe toda una modalidad delictiva que va desde el momento en que se capturan o extraen las especies, su transporte, venta y entrega. Incluso quienes tienen un animal silvestre en su casa son el último eslabón de este proceso.
“Hay alrededor de 17 países que son demandantes de nuestra vida silvestre. Convierten los animales en un objeto de comercio y para saciar la sed de poseer un ser silvestre con fines de mascotización, realizar experimentos no autorizados o extraerle elementos con supuestos fines afrodisíacos, por ejemplo el colágeno que se usa para supuestos efectos de embellecimiento”, asegura Hernández.
Ramírez indica que han detectado 3 tipos de tráfico: la captura de especies para satisfacer el mercado nacional, la captura de especies para satisfacer el mercado internacional y aquellas que son traídas de manera irregular al país. Las especies traídas no son sólo animales, sino también madera, plantas y otros productos y subproductos.
UN DAÑO AMBIENTAL QUE AFECTA DE FORMA GENERAL
La naturaleza mantiene un equilibrio. Cada cambio que le hacemos, nos afecta a todos. Cuando se eliminan diferentes especies, el ecosistema comienza a deteriorarse. Esto causa que los beneficios que nos da la naturaleza no sean tan fuertes y tan efectivos.
Si por el contrario, en vez de quitar especies introducimos nuevas, los nuevos integrantes vienen a competir dentro del ecosistema. Esto trae consigo cambios que también afectan el equilibrio natural.
Además por cada especie exótica que se convierte en mascota, mueren entre 5 y 8 animales. “Se dice que el estrés es la principal causa de muerte de los animales silvestres en cualquier situación. El transporte y trasiego es realmente cruel”, lamenta Ramírez.
“Hay que identificar esas personas sospechosas. Necesitamos a la sociedad civil de nuestro lado para la supervivencia de nosotros mismos como especie”- Shirley Ramírez, bióloga de la Comisión de Seguridad Ambiental, Ministerio de Ambiente y Energía Costa Rica.
Puede encontrar más información sobre el tema en esta entrevista del programa Saber Vivir.