Las huertas y los jardines encierran secretos y no solo culinarios. La naturaleza pone a nuestra disposición muchas plantas que, utilizadas de una manera racional, consciente y sostenida, pueden tener beneficios para nuestra salud.
Juanilama para el dolor de estómago. Bambú para la tos. Miel para la garganta. ¿Cuántas veces hemos usado la medicina natural para tratar de curar una afección? Si bien las plantas medicinales nos pueden ayudar con la salud, hay que tomar precauciones a la hora de consumirlas para así sacar el máximo beneficio.
Maynor Carranza del Herbario Juvenal Valerio Rodríguez de la Universidad Nacional explica que siempre que usemos alguna planta medicinal debemos tener claridad con las dosis y la forma en que se consume. Además hay que cuidar la interacción que tengan con otras plantas o medicamentos que estemos tomando.
Según Carranza, la medicina natural es algo que se recomienda incorporar diariamente a la vida de las personas. Eso sí, iniciando con pequeñas dosis. El especialista indica que en este caso siempre menos es más, y que nuestras elecciones se deben sustentar en investigaciones o información brindada por personas que tengan experiencia en el área.
“Cuando hablamos de plantas medicinales la gente cree que puede utilizarlo indiscriminadamente y no es así” – Maynor Carranza del Herbario Juvenal Valerio Rodríguez de la Universidad Nacional.
Todas las plantas contienen componentes activos que pueden llegar a tener un efecto en nuestro organismo, para bien o para mal. Algunas plantas consumidas en altas dosis pueden producir daño hepático o interferir con los tratamientos que nos recetan desde la medicina alopática.
EVITE EL USO INDISCRIMINADO DE LAS PLANTAS MEDICINALES
Carranza recalca que no hay que excederse. “Muchas veces alguien empieza a consumir alguna planta y porque le hizo bien un día, al día siguiente consumen el doble y eso al final puede ser contraproducente”.
Si lo que nos recomiendan es un gramo, o una gota, eso es lo que debemos consumir. El hecho de que sea natural no significa que no nos cause algún efecto secundario.
«El uso de las plantas medicinales no está dirigido meramente a síntomas inmediatos. La idea de las plantas medicinales es incorporarlas al día a día. El bienestar se logra de a poquitos» – Maynor Carranza del Herbario Juvenal Valerio Rodríguez de la Universidad Nacional.
Además hay que tener cuidado a la hora de hacerle recomendaciones a alguien más. Puede ser que a mi me haya hecho efecto, pero que en otra persona no funcione. Cada caso es diferente, hay que tomar en consideración estilo de vida y otros medicamentos o remedios que está utilizando.
Carranza recomienda también poner mucha atención a la forma de preparar la planta medicinal. No es lo mismo tomar algo en forma de té, de infusión o en cocción. Puede ser que ese aspecto influya en la efectividad de la planta.
Hay grupos de personas que definitivamente tienen que usar las plantas medicinales con precaución: mujeres embarazadas, en período de lactancia, personas adultas mayores y niños y niñas menores de 10 años. En todos estos casos es mejor consultar. “Aprovechemos las dudas porque nos pueden dar respuestas a otras cuestiones”, dice Carranza.
Tomando en cuenta estos consejos, es posible aprovechar los beneficios de las plantas que podemos encontrar ahí cerca, en la huerta o en el jardín, sin dañar nuestra salud.
Para conocer más información sobre este tema y algunos otros que tienen que ver con el mejoramiento de su calidad de vida, le invitamos a ver la entrevista completa del programa Saber Vivir que se transmite de lunes a viernes a las 8 de la mañana a través de la Radio 870 UCR.