Escasez de agua: uno de los grandes retos del país

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Sharon Cavallini
- sharon.garcia@ucr.ac.cr

El agua, el recurso natural que cubre un 70% del planeta, que se necesita para que exista la vida y el funcionamiento de las sociedades, ha sido tema de polémica en Costa Rica y el mundo constantemente a lo largo de la historia. Sin embargo, desde hace unos meses en el país, ha tomado auge en las conversaciones por las crisis más recientes, que han afectado a una parte más grande de la población. Problemas como los racionamientos de agua, la contaminación, las sequías por el fenómeno El Niño, el cambio climático y el mal tratamiento, son algunas de estas causas que aumentan la preocupación en todo el territorio.

El agua es un recurso del cual no se puede prescindir, y es un derecho irrenunciable, según lo establece en la Constitución Política en su artículo 50.

«Toda persona tiene el derecho humano, básico e irrenunciable de acceso al agua potable, como bien esencial para la vida. El agua es un bien de la nación, indispensable para proteger tal derecho humano. Su uso, protección, sostenibilidad, conservación y explotación se regirá por lo que establezca la ley que se creará para estos efectos y tendrá prioridad el abastecimiento de agua potable para consumo de las personas y las poblaciones», Artículo 50 de la Constitución Política de Costa Rica.

Esta importancia también se refleja en los Objetivos del Desarrollo Sostenible de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), donde en el objetivo número 6 indica que para el 2030 se debe garantizar el acceso al agua, su gestión sostenible y el saneamiento para todas las personas. A pesar de lo anterior, este objetivo parece ser cada  vez más ambicioso, y difícil de lograr por las problemáticas actuales.

Según Roberto Quirós, ingeniero industrial, sólo el 3% del agua total en el mundo es agua dulce, donde el 2.7% aproximadamente está en los glaciares y menos del 1.3% es para el consumo humano.

De ese porcentaje tan pequeño, sale un consumo muy grande de agua, donde a partir de los datos del AyA, se estima que el consumo de agua por persona en Costa Rica es de 200 litros diarios.

Dicho esto, la distribución del recurso no es equitativa, no solo por condiciones socioeconómicas sino también por condiciones geográficas puesto que hay lugares donde no llueve, mientras que hay otros donde llueve mucho. Adicionalmente, el cambio climático está produciendo que esto se acentúe, y con ello se empeore la situación.

Recientemente la preocupación por la escasez del agua se junta con la molestia por la respuesta institucional y se cuestiona la capacidad de atender las necesidades. Por ejemplo, la contaminación de agua por xilenos provocó que muchas personas consumieran agua contaminada y que luego quedaran sin agua por semanas. Los racionamientos dejan sin agua a personas por ciertos días, incluso consecutivos. Hay personas, principalmente de zonas más alejadas al centro y de bajos recursos, que no cuentan con una fuente potable para cubrir sus necesidades básicas.

Esto motiva a las personas a salir a la calle, a exigir una solución, como las protestas que se vieron en Hatillo en el mes de marzo, donde vecinos se manifestaban porque no habían tenido agua por días, esta situación escaló cuando empezaron a detener a los líderes comunales, demostrando una respuesta coercitiva ante las exigencias de la ciudadanía por este derecho constitucional.

Quirós abordó que en el país, en los últimos 3 años, también ha tenido una disminución de aproximadamente 6% de la cantidad de agua que llueve. Esta disminución afecta a los sectores de la agricultura, actividad responsable de consumir un 60% de la disponibilidad, industria a la cual se le destina un 20% y un 10% para consumo humano directo. Además, no se factura un 50% del agua, ya que un 30% se pierde por fugas. A pesar de este panorama no se dan soluciones concretas al problema.

La crisis del agua pone en evidencia las falencias actuales, pero también la necesidad de que se tomen acciones para garantizar este derecho a futuro y el reto que significa para el país. Los problemas de infraestructura, la crisis climática, los racionamientos y los cortes excesivos de agua demuestran que se debe gestionar mejor el recurso hídrico, como una necesidad natural indispensable, y como un derecho humano fundamental pero además realizar una planificación de su distribución a futuro.

Para ver el análisis de este tema ingrese al programa de Desayunos de Radio Universidad en el siguiente enlace:

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