El fallo reciente que dio a conocer la Sala Constitucional pone de nuevo este tema en discusión. Quienes impulsan este sistema de etiquetado consideran la decisión de la Sala como un “espaldarazo” para el proyecto que impulsan en la Asamblea Legislativa.
Un fallo de la Sala Constitucional anuló la disposición del Ministerio de Salud que ordenaba ocultar el etiquetado nutricional de advertencia de los empaques de los productos procesados. Activistas consideran que este es un precedente importante que podría impulsar el proyecto de ley sobre este tema.
La Sala Constitucional sustentó su decisión en que “el etiquetado frontal que ingresa en los productos importados es información nutricional complementaria, que no contradice el Reglamento Técnico Centroamericano (RTCA)”.
Según Nidia Amador Brenes de la Asociación Costa Rica Saludable, esta resolución no es un golpe a la industria. Más bien podría ser una oportunidad para que las industrias asuman su compromiso social y reformulen los componentes de sus productos.
Amador también califica la decisión de la Sala Constitucional como un “espaldarazo” para el proyecto de ley que están proponiendo desde hace tiempo. “Desde mi perspectiva le da una vía libre al proyecto”, indica.
HERRAMIENTA PARA DECISIONES INFORMADAS
La Organización Panamericana de la Salud (OPS) enfatiza que el consumo excesivo de azúcares, grasas y sodio es un problema de salud pública que se asocia con las enfermedades no transmisibles que más afectan a la población.
La idea del etiquetado frontal o de advertencia es darle a las personas consumidoras información sencilla para que tomen decisiones de compra. Este sistema ya se aplica en países como Colombia, Chile y Argentina, entre otros.
Existen diferentes tipos de etiquetado frontal o de advertencia. El que se ponga en práctica uno u otro, tiene que ver con la realidad de cada lugar, su finalidad y los resultados que arrojen las investigaciones con consumidores.
Tanto la OPS como la Organización Mundial de la Salud proponen este tipo de etiquetado como una estrategia más “para informar al público sobre productos que pueden dañar la salud y ayudar a orientar las decisiones de compra”.
Si bien con la resolución de la Sala, los productos que se importen ya vendrán con advertencias, en Costa Rica no hay un marco regulatorio que le solicite algo similar a lo que se produce en el país.
Esta es la razón por la que organizaciones y asociaciones como Costa Rica Saludable siguen trabajando para que entre en discusión en la Asamblea Legislativa el proyecto de Ley sobre Etiquetado de Advertencia.
Encuentre más información en este entrevista del programa Una Hora con la Salud.