Los hongos cumplen una función importante en el planeta, son descomponedores, nos brindan alimento y también son coadyuvantes en el tratamiento de enfermedades.
Si le digo hongos ¿Qué le viene a la mente?
Algunos lo asocian con los de lata que usamos para cocinar o con las bandejitas que encontramos en la feria. Otros pensarán en los de los pies o los que aparecen en los jardines cuando llueve, pero ¿Quién ha utilizado hongos por sus propiedades medicinales?
Desde hace más de 3000 años, estos se han empleado para tratar condiciones de salud. La Medicina Tradicional China los ha usado debido a su capacidad de eliminar la toxicidad del organismo y por sus propiedades antioxidantes y antivirales, entre otras.
Según la especialista, Lala Palmieri de Weaving Remedies, su utilización inició en el oriente pero con el paso de los años y la posibilidad de obtener información y traducirla de una manera más rápida, se empezaron a probar sus beneficios en el occidente.
En la actualidad, los hongos se utilizan en el tratamiento de diversas enfermedades. Se ha encontrado que tienen una gran cantidad de propiedades aunque su uso no es generalizado por la falta de conocimiento. “Lo más importante es conocerlos y entenderlos para poder jugar con ellos”, explica Palmieri.
TODO UN REINO DE SECRETOS
Los hongos forman el Reino Fungi. Hay más de 144 mil especies diferentes, entre los que están las levaduras, los mohos y las setas.
“Originalmente pensábamos que eran parte de la botánica pero nos dimos cuenta de que eran su propio organismo, un poco más cercanos a los insectos que a las plantas”, indica Palmieri.
Los hongos respiran oxígeno y sacan dióxido de carbono. No se alimentan del sol. Se encuentran en muchos hábitats alrededor del mundo: desde el desierto hasta los climas más húmedos.
Solo un 5% de los hongos del planeta ha sido estudiado ya que en la antigüedad se creía que eran un tipo de planta. Existen alrededor de más de 1 millón de especies sin identificar todavía.
Palmieri dice que “son básicamente considerados los doulas de la muerte” porque acompañan a todos los seres a morir. Son descomponedores, comen troncos, plantas que acaban de morir y materia en descomposición.
Dentro del Reino Fungi está el Penicillium notatum, descubierto por Alexander Fleming, que dio origen a la penicilina. Este descubrimiento cambió el mundo de la medicina. Pero también hay todo tipo de hongos; los conocidos por producir enfermedades (micosis) en el ser humano y en los animales, los que se utilizan para añejar quesos, los que se usan para hacer salsa de soya y los hongos madera que se están empleando para el tratamiento del cáncer, entre otros.
HONGOS QUE NOS DAN SALUD
Según Palmieri, los hongos tienen propiedades medicinales antiinflamatorias y antioxidantes, regulan la presión y ayudan a controlar el colesterol. También se habla de que contribuyen a controlar la respuesta ante el estrés, brindan energía vital y son considerados potenciadores sexuales.
Un documento del Instituto del Cáncer de Estados Unidos explica que su “aplicación más reciente incluye el tratamiento de las enfermedades pulmonares y el cáncer”.
Entre las especies más utilizadas están el Ganoderma lucidum (reishi), Trametes versicolor o Coriolus versicolor (cola de pavo), Lentinus edodes (shiitake) y Grifola frondosa (maitake).
Sin embargo Palmieri enfatiza en la importancia de tener cuidado a la hora de utilizarlos. La especialista recomienda identificarlos correctamente si los vamos a usar de forma medicinal.
Además aconseja ver cada caso en particular con una persona especialista, para evitar que haya interacciones con los medicamentos que utiliza y de esta forma recibir todos los beneficios que estos hongos nos proveen.
Conozca más sobre el tema en esta entrevista de Saber Vivir.