El 79% de la población respaldaba a Chaves en agosto, el 68% en noviembre y el 63% ahora que se acerca el primer año del gobierno, todavía con alta aprobación, mientras la inseguridad se coloca como mayor problema del país y la mayoría de la gente duda de la capacidad de soluciones por parte del gobierno.
El presidente Rodrigo Chaves llegará a cumplir un año en el poder con la mayor reserva de popularidad en la historia reciente para este momento, pero con una tendencia de descenso que le recortó el 20% del respaldo que tuvo en agosto y que lo muestra vulnerable al desgaste que suelen sufrir los gobiernos.
La encuesta más reciente del Centro de Investigación y Estudios Políticos (CIEP) de la Universidad de Costa Rica (UCR) registra la erosión del fuerte capital político que ha caracterizado a Chaves desde que tomó el poder, el 8 de mayo del 2022, mientras ve cómo la inseguridad escala a la posición de mayor angustia de la población y la mayoría de las personas desconfía de la capacidad del gobierno de atender los problemas del país.
Mientras que en agosto 79 de cada 100 personas daban opiniones favorables sobre Chaves, ese rubro bajó a 68 en noviembre y ahora baja más, hasta 63, un descenso estadísticamente significativo porque supera el margen de error de los estudios, de 3 puntos porcentuales. Los 16 puntos de reducción en los últimos ocho meses representan un 20,2% del caudal de popularidad que tuvo el mandatario en agosto, cuando cumplió los primeros 100 días en el poder.
Mientras tanto, las opiniones negativas sobre Chaves casi se duplicaron entre agosto y abril, pues pasaron de 10% a 19%, con el punto medio en 14% en noviembre, lo que permite ver una tendencia de aumento, de acuerdo con la encuesta realizada mediante 1.000 entrevistas entre el lunes 17 de abril y el viernes 21.
Similar es la evaluación popular al gobierno como un todo, más allá de la figura del Presidente, pues de noviembre a abril el respaldo bajó 5 puntos y las opiniones negativas aumentaron 8 puntos. Esto hace que el 60% aplauda al gobierno y el 21% lo desapruebe, lo que depara una brecha aún muy favorable para Chaves, de casi 40 puntos, aunque en agosto era de 70 puntos.
La pregunta sobre el rumbo del país, a pesar de que no se refiere directamente al mandatario ni al gobierno, también muestra resultados con señales de deterioro en relación con meses anteriores: en cinco meses pasó de 50% a 44% quienes lo consideran “bueno” o “muy bueno” y subió de 24% a 33% quienes lo califican como “malo” o “muy malo.
En lo concerniente a la calificación sobre Chaves y su gobierno, el análisis de las respuestas muestran que el respaldo viene en mayor medida de hombres, personas con educación secundaria y adultos de entre 35 y 54 años, además de habitantes de las provincias de Limón, Alajuela y Puntarenas, en ese orden.
Ronald Alfaro, coordinador de la investigación de CIEP-UCR, comentó que el gobierno de Chaves sigue teniendo un significativo músculo popular y sigue recibiendo altas expectativas de parte de la ciudadanía, lo cual también indica que enfrenta un riesgo de perderlo. Esta tendencia puede estar relacionada a un desgaste que suelen sufrir los distintos gobiernos, a pesar de que este superó por amplio margen a los antecesores en el punto de partida y los sigue superando.
Uno de los hallazgos del estudio es la cercanía de resultados entre las evaluaciones que da la población al Presidente y al gobierno como un todo, pues en ocasiones anteriores el mandatario suele recibir una mejor nota. Ahora en cambio, Chaves y su administración obtienen una aprobación igual, si se considera el margen de error.
Alfaro señaló la novedad de este detalle en una administración centralizada en la figura fuerte de Rodrigo Chaves. “Es difícil separar la evaluación de las personas sobre el gobierno de la que dan al mandatario”, explicó el politólogo al señalar que, al igual que en el rubro de evaluación al Presidente, el gobierno también recibe una calificación todavía alta a pesar de la tendencia de descenso.