Con el Feng Shui revisemos nuestra energía y la de los espacios que más tiempo ocupamos, para lograr bienestar, salud y tranquilidad.
¿Les ha pasado que hay espacios de la casa en los que prefieren estar? Tal vez esto tenga que ver con el manejo de las energías positivas y negativas. La técnica del Feng Shui forma parte de un sistema filosófico chino de origen taoísta que se basa en la ocupación consciente y armónica del espacio. Su objetivo es que las personas que ocupan los sitios, obtengan energía positiva de los mismos.
Según la arquitecta, Siulem Li Fallas, el Feng Shui se empezó a aplicar para escoger los lugares en dónde enterraban al emperador y así tener una dinastía larga, pero luego de utilizarlo en lugares para entierro, decidieron aplicarlo en casas y otros espacios.
Así, está técnica que apareció hace más de 3 mil años ha permanecido con el tiempo. “El Feng Shui no es un arte para decorar, es un arte para manejar la energía en los espacios”, explica Li.
Cinco elementos de la tierra
El punto medular del feng shui es la energía, que se llama Qi (气). Esta energía nos brinda vitalidad y prosperidad. Se acompaña por 5 elementos: fuego, tierra, metal, agua y madera.
Si logramos acomodar todos los elementos correctamente, haremos que una buena cantidad y calidad de Qi se distribuya en la casa u oficina y así nos ayudaremos a lograr objetivos de trabajo, carrera, estudios, pareja o de cualquier otra clase.
“Lo que hacemos con el Feng Shui es promover y potenciar las energías positivas para que haya más y las negativas, ponerlas bajo control, porque ninguna energía se puede desmaterializar”, indica Li.
Revisar y ordenar
Antes de iniciar un proceso junto con el Feng Shui, evaluemos nuestra energía y a partir de ahí empecemos a trabajar. “Lo más importante es evaluar mi energía personal y después trabajar en los espacios, el Feng Shui no es para hacer feliz a la casa, es para hacernos felices a nosotros”, dice Li.
Luego démosle prioridad a los espacios que más utilizamos, dormitorio, oficina, cocina, sala. Revisemos esos lugares y tratemos de sacar todo aquello que no necesitemos y ordenemos.
Según Li es importante el orden y cómo vibra el espacio. Además recomienda ponerle atención a lo que nunca ponemos atención. Revise esquinas, acumulamientos y vea la manera de arreglarlo, eso permitirá que la energía fluya.
Otros consejos:
-Busque el plano de su casa o sitúese en el centro y promueva las energías positivas. Hacia el sur está la prosperidad y buenas relaciones por eso, armonice el espacio con fuego (color rojo, o chimeneas).
-Asegúrese de sentir que la casa le da la bienvenida cuando llega: utilice fotos familiares, flores, o algo que le guste ver cuando entra.
-Procure que la entrada de la casa esté iluminada. La luz activa y atrae la energía Qi.
-Los aparatos electrónicos se consideran contaminantes en el dormitorio. Evite en esta estancia televisores, computadoras o celulares que perturben el sueño.
-Los colores derivados del naranja (durazno, salmón), los colores tierra favorecen la comunicación, por eso son los más apropiados para dar calidez a su sala de estar.
-Muestre en la sala de estar los libros que lee, fotografías familiares y otros recuerdos y objetos personales que le identifican.
Estos objetos proporcionan temas de conversación y experiencias compartidas, y sirven al mismo tiempo para activar las áreas del mapa Ba Gua. (una división del espacio en nueve zonas, cada una con un significado diferente, que sirve como guía para decidir la mejor ubicación para las cosas).
Si desea conocer más sobre el tema, escuche el programa de Saber Vivir.