En Costa Rica es un hombre que pasa desapercibido, pero su nombre ya ha dado la vuelta al mundo por ser el presidente de sociedades ticas que guardaron millones de dólares en bancos suizos. En Suisse Secrets, aparece nuevamente Bernal Zamora Arce, un mensajero que presidió cuatro sociedades con más de 30 millones de dólares en el banco Credit Suisse.
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Bernal Zamora Arce no ha puesto un pie en el extranjero en al menos las últimas dos décadas, según reflejan sus registros migratorios. Su oficio conocido es de mensajero. Nació en Pocora de Guácimo y una de sus últimas direcciones se ubica en un sencillo barrio josefino. Es un hombre que en Costa Rica pasa desapercibido, que no tiene costosas propiedades ni lujosos vehículos y, sin embargo, su nombre ha figurado en la prensa nacional e internacional por ser el presidente de sociedades ticas que guardaron millones de dólares en bancos suizos.
El nombre de Zamora reaparece ahora en SuisseSecrets, un proyecto periodístico colaborativo basado en la filtración de datos del banco Credit Suisse que una fuente anónima envió al diario alemán Süddeutsche Zeitung porque considera que «las leyes del secreto bancario suizo son inmorales”. «El pretexto de proteger la privacidad financiera no es más que una hoja de parra que cubre el vergonzoso papel de los bancos suizos como colaboradores de los evasores fiscales. Esta situación permite la corrupción y priva a los países en desarrollo de unos ingresos fiscales más que necesarios”, dijo esa fuente.
La información filtrada fue compartida a la vez con Organized Crime and Corruption Reporting Project (OCCRP) y 46 medios aliados alrededor del mundo, incluyendo a Interferencia de Radioemisoras UCR y a Trece Costa Rica Noticias. Periodistas de cinco continentes revisaron miles de registros bancarios, entrevistaron fuentes, examinaron documentos judiciales y financieros para corroborar los hallazgos. Los datos abarcan alrededor de 18.000 cuentas, abiertas desde 1940 hasta la década del 2010. Entre todas, reunieron fondos por más de 100 mil millones de dólares.
Los datos a los que accedió la investigación periodística internacional revelan que, entre los años 2007 y 2009, cuatro sociedades anónimas presididas por Zamora llegaron a tener en total 31 millones de francos suizos traídos a valor presente (más de 33 millones de dólares al tipo de cambio actual).
Una de esas sociedades, Hampton Legal Services S. A., se mantiene activa en Costa Rica. Las otras tres ya fueron disueltas: Nowlan Services S. A., Altamedia Management S. A. y Blackhill Holding S. A. Ninguna de ellas tiene actividad comercial conocida en el país y todas registraron en su momento la misma dirección: Calle Blancos de Goicoechea, El Encanto, Avenida Las Flores, Casa 3 J, que es donde se ubica la casa en la que vivió Zamora. La semana pasada, un equipo periodístico visitó esa vivienda para localizar a Zamora, pero una familiar indicó que él ya no residía ahí.
Posteriormente, se contactó vía telefónica a Zamora para consultarle por las actividades de las sociedades anónimas y el origen de los fondos en el banco suizo. Aunque indicó que ese dinero no era suyo, se negó a revelar las identidades de los verdaderos dueños.
«Yo al respecto de eso no sabría… Sí que anteriormente había unas cuentas pero eso ya no está funcionando», indicó Zamora. Ante la pregunta de desde cuándo dejó de «funcionar», el hombre respondió: «a partir del 2012».
Además, indicó: «El dinero, si existe, no es mío», pero reiteradamente se negó a brindar más detalles sobre el origen de los fondos o sus dueños, pues dijo no estar «autorizado».
«Tengo entendido que cuando me llame un poder superior a ustedes yo tendré que dar mis explicaciones, pero a ustedes me puedo abstener de decirles ‘a'», exclamó. Luego, tras cada pregunta del equipo periodístico, repitió la frase «No me acuerdo».
Aunque bajo su nombre se amasaron millones en Suiza, la realidad de Zamora Arce es distinta en Costa Rica donde aparece con pagos pendientes. El portal de consultas tributarias del Ministerio de Hacienda refleja que adeuda el impuesto a las utilidades correspondientes a los años 2015, 2016 y 2017 por un total de 26.667 ($41), así como el pago del impuesto al valor agregado del año 2021 por 9.750 colones ($15). Todos los rubros se encuentran en cobro administrativo.
Hampton Legal Services S.A., la única sociedad activa de las que tuvieron cuenta en el banco suizo, no aparece inscrita como patrono ante la Caja Costarricense de Seguro Social, ni como contribuyente tributario. Mientras tanto, en el registro oficial de sociedades anónimas aparece morosa con 138.660 colones ($215) del impuesto a las personas jurídicas de los años 2021 y 2022.
La filtración de datos del Credit Suisse muestra al menos 161 cuentas de dueños domiciliados en Costa Rica. La ley costarricense no permite conocer de manera pública quiénes son los dueños o beneficiarios finales de las sociedades anónimas; sin embargo, en el 2016 se creó una ley para obligar a personas jurídicas a presentar ante el Banco Central su registro de accionistas, sistema que entró en funcionamiento el año pasado.
La investigación periodística internacional sobre las más de 18.000 cuentas en total, concluyó que la entidad financiera había utilizado durante décadas las leyes del secreto bancario suizo para prestar servicios a delincuentes, dictadores o políticos con grandes riquezas, a pesar de las reiteradas promesas de rechazar a clientes cuyos fondos tuvieran un origen dudoso.
En respuesta a los medios que participaron en la investigación, el banco se sacudió indicando que realizó una «revisión preliminar» y determinó que más del 90% de las cuentas mencionadas ya están cerradas o estaban en proceso de cierre.
Sobre las cuentas que se mantienen activas, el banco se declaró “convencido de que se han adoptado las diligencias debidas, las revisiones y otras medidas de control, incluyendo los cierres de cuentas pendientes”. Además, prometió “seguir analizando el tema y tomar medidas adicionales si es necesario».
Credit Suisse también sostuvo que aplica “una estricta política de tolerancia cero frente a la evasión fiscal y está plenamente comprometido con el cumplimiento de los esfuerzos globales de transparencia fiscal” y que, por ello, “directivas internas y requisitos de conducta prohíben estrictamente que el personal de Credit Suisse ayude a los clientes o a terceros a evadir impuestos o a eludir los regímenes de divulgación fiscal”. Asimismo, que actúa en prevención del blanqueo de capitales con «estrictos mecanismos de control».
La entidad alegó confidencialidad de la información de sus clientes por lo cual no se refirió a casos concretos y achacó la investigación periodística a «un esfuerzo concertado para
desacreditar al banco y al mercado financiero suizo, que ha experimentado cambios significativos en los últimos años».
Cuentas millonarias
Zamora tiene 53 años y ha presidido más de 600 sociedades anónimas en Costa Rica.
Una de esas sociedades con cuenta bancaria en Suiza, Hampton Legal Services S. A., fue creada en setiembre del 2004. Además de Zamora, la junta directiva la conforman su esposa, Noemy Céspedes Palma (secretaria), Claudio Quesada Portuguez (tesorero, ya fallecido) y Majorie Cecilia Álvarez Segura (fiscal).
Esta sociedad abrió una cuenta bancaria en el Credit Suisse en noviembre del 2005, la cual llegó a guardar poco más de 8 millones de francos suizos en enero del 2009 (más de 7 millones de dólares en aquel entonces) . La cuenta seguía abierta cuando los datos fueron filtrados varios años después.
Otra sociedad presidida por Zamora, Nowlan Services S. A., se creó en octubre del 2004 y actualmente está disuelta. Esa sociedad abrió cuenta en el banco suizo en febrero del 2005 en la cual llegó a sumar más de 10 millones de francos en el 2007 (unos 8 millones de dólares en aquel momento) y se mantenía abierta cuando los datos fueron filtrados.
Blackhill Holding S. A. es otra de las sociedades presididas por Zamora, aunque también se encuentra disuelta. Fue creada en mayo del 2005 y solo un mes después abrió cuenta en el Credit Suisse. Para el 2007 llegó a tener casi 12 millones de francos suizos (10 millones de dólares de aquel entonces). Esta cuenta también estaba abierta en el momento en que la información fue filtrada.
Finalmente, Altamedia Management S. A. fue creada en abril del 2005 y abrió su cuenta bancaria suiza dos meses más tarde. En el 2007 llegó a tener un millón de francos suizos (poco menos de un millón de dólares en aquel momento) y se cerró en el 2010.
De las sociedades Hampton Legal y Nowlan Services existen unas compañías homónimas en Reino Unido, en las cuales Zamora figuró como director aunque ya renunció.
El abogado penalista Federico Campos explicó que, en casos como este, la Fiscalía puede iniciar una investigación de oficio para determinar el origen de esos «capitales emergentes» y conocer si la persona costarricense realiza alguna actividad ilícita, que puede incluir la legitimación de capitales.
«El Ministerio Público puede pedir el auxilio internacional para solicitar al otro país la información de cuentas bancarias, de quiénes las abrieron y los estados de cuenta», indicó Campos.
La Oficina de Asesoría Técnica y Relaciones Internacionales del Ministerio Público indicó que, en caso de requerirse en una investigación de información sobre cuentas bancarias a Suiza, según el delito que se indague, se podría «invocar la Convención de las Naciones Unidas contra la Delincuencia Organizada (Palermo), la Convención de las Naciones Unidas contra el Tráfico Ilícito de Estupefacientes y Sustancias Psicotrópicas (Convención de Viena) o bien, la Convención de las Naciones Unidas contra la corrupción. Si fuera otro tipo de delito, como un caso de fraudes, donde requerimos información de cuentas bancarias a Suiza, se puede hacer apelando al principio de reciprocidad por medio de una carta rogatoria».
En el ámbito tributario, el economista y ex viceministro de Hacienda, Fernando Rodríguez, explicó que el elemento clave es conocer dónde se originaron los fondos.
«Al amparo de instrumentos multilaterales de intercambio de información, Costa Rica podría pedirle a las autoridades tributarias suizas que le indiquen cuánto dinero hay ahí y cuáles han sido los movimientos de esas cuentas. Si el dinero se originó en Costa Rica, está sujeto al pago de impuestos en Costa Rica porque aplicamos el principio de territorialidad», detalló el ex viceministro.
Un prestanombres que se repite
No obstante, estas no son las únicas sociedades millonarias representadas por el mensajero tico y que han sido objeto de escándalos.
El nombre Bernal Zamora Arce le ha dado la vuelta al mundo en distintas ocasiones por su aparición en entramados societarios utilizados por multimillonarios, políticos, actores y hasta productores de televisión para esconder grandes fortunas, burlar al fisco o pagar menos impuestos de lo que les corresponde.
El primero, conocido como Púnica, estalló en España en octubre del 2014 y expuso un entramado societario usado para legitimar recursos provenientes del pago de comisiones ilegales de contratistas estatales a políticos y funcionarios. En el escándalo está involucrado el exdiputado y líder del oficialista Partido Popular, Francisco Granados Lerena. Dentro de la trama se dio a conocer la sociedad Sheraton Trading SA, presidida por el mensajero tico, que habría sido utilizada para mover unos 4 millones de euros.
Según divulgó El Confidencial de España, en octubre del 2016, como parte de las diligencias de las autoridades españolas para esclarecer la trama, se pidió ayuda a la contraparte costarricense.
El medio consignó: “Durante el interrogatorio al que fue sometido por parte de la Fiscalía Adjunta de Probidad, Transparencia y Anticorrupción de Costa Rica, Zamora Arce reconoció que se encargó personalmente de abrir Sheraton Trading, aunque matizó que, después de ese trámite, su única relación con la empresa consistió en comprobar todos los años que estaba al corriente de sus obligaciones tributarias”.
No obstante, la Fiscalía indicó a esta investigación periodística que contra Zamora Arce no se sigue ninguna investigación judicial.
De acuerdo con el mismo medio, los actores Imanol Arias y Ana Duato y el productor de televisión Miguel Ángel Bernardeau, del popular programa “Cuéntame cómo pasó” en España, habrían logrado defraudar al fisco por unos $15 millones de euros utilizando como testaferro en sociedades ticas a Zamora Arce.
Zamora además figuró en la lista de depósitos opacos en el banco suizo HSBC, divulgada por el Semanario Universidad en conjunto con el Consorcio Internacional de Periodistas de Investigación (ICIJ), en febrero del 2015.
En esa ocasión el oriundo de Pocora apareció vinculado a las sociedades Vanguard Trading SA y Realco Management y Dace Consulting S.A., que en total tuvieron depósitos en HSBC Suiza por más de $33,2 millones entre los años 2006 y 2008.
En aquel momento, el mensajero dijo al Semanario Universidad: «yo solo presto el nombre, nada más».