Amelia Barquero recuerda que sus días de infancia acababan al pie del piano, rodeada de sus hermanos y cantando con su madre. La misma compositora reconoce que su mamá se convirtió en su primera tutora musical y que buena parte de sus habilidades musicales se deben al empeño materno por acercarla a la música. Ya fuera en el piano, a viva voz o en la programación musical de la radio costarricense de antaño, la música acompañó a Amelia Barquero, durante sus primeros años de vida.
La cercanía con la música provocó que los estudios de Amelia estuvieran, casi naturalmente, ligados a los pentagramas y la expresión musical. En el alba sus estudios escolares, con 7 años, conoce al Maestro Arnoldo Herrera González. El compositor y docente la invita para que se formara en a las aulas del Conservatorio Castella y fortaleciera sus habilidades musicales en un centro de enseñanza especializado. Pasaron las lecciones y Amelia Barquero aprendió a tocar el violín, el acordeón y educó su voz.
Ya en su etapa universitaria, el campus Rodrigo Facio acogió a la futura compositora que ingresó a la Escuela de Música y se recibió, primero, del bachillerato de en enseñanza de la Música y, segundo, en la licenciatura con énfasis en canto.
Ya para el 2007, Amelia decide avanzar hacia la composición musical, sabiendo que tantos años expuesta al mundo de la música le dió una habilidad particular para expresarse mediante la composición musical. Los pininos de Barquero comprendieron obras corte espiritual, infantil y folclórica costarricense, por darle una clasificación más académica pues la compositora insiste en que su música carece de género y que solo tiene rostro humano.
Con mayor experiencia, Amelia empieza a escribir obras de cámara para piano, flauta, guitarra y cello. Sus composiciones más recientes son para orquesta sinfónica y música tipo descriptiva, con ella pretende generar un paisaje musical en el cual las personas se involucren emocionalmente con la obra.
Amelia Barquero y su nueva Terra
El experimentar forma parte de su creación artística, ya que le gusta probar diferentes sonoridades. Una de las obras más recientes de la compositora es la: Fantasía Sinfónica Terra para piano, soprano y orquesta. En la obra, Amelia Barquero demuestra su compromiso de solidaridad con la Tierra y la humanidad. El lenguaje musical que emplea invita al oyente a conservar el planeta para las futuras generaciones y hacer consciencia de las problemáticas ambientales presentes.
Amelia se inspira en diferentes fuentes para escribir esta obra, entre ellas: el Siglo de las Luces, las Pirámides de Egipto, las distintas civilizaciones y el Estado Moderno, cuyo desarrollo ha producido consecuencias insospechadas.
La obra se compone de cuatro partes, la primera relata la creación de la Tierra a través de un ritmo rápido que refleja la evolución del planeta. La segunda parte plasma la aventura humana sobre la madre Tierra a través de un continuo reencuentro entre los distintos instrumentos musicales. La tercera expresa los desafíos entre el dolor humano y la naturaleza a través del canto melancólico de la soprano. Y la última parte presenta el leitmotiv, que representa la voz de la Tierra.
A lo largo de su trayectoria musical Amelia ha escrito cerca de 150 obras, las cuales han contribuido al patrimonio musical del país. Por ello ha recibido distintos reconocimientos, entre ellos el Premio ACAM en la categoría infantil por su obra «Sueños» y el Premio Reca Mora, convirtiéndose en la primera compositora costarricense que gana este galardón.
Amelia sigue escribiendo y produciendo. Recientemente compuso la obra titulada «Canto de Fe y Esperanza en Tiempos de Pandemia» y trabaja en la elaboración de 10 obras nuevas y 4 obras musicales para documentales.
Estas son solo algunas de las razones por las que Amelia Barquero es la compositora de julio del 2021 de Radio Universidad.