“Desde hacía más de 15 años la Iglesia Católica sabía, conocía, entendía lo que estaba realizando el padre Víquez Lizano. Sin embargo, en todo ese tiempo, [la Iglesia] nunca hizo absolutamente nada para enmendar sus acciones ni para evitarlas”.
Eso afirmó Rodolfo Alvarado, representante legal de cuatro supuestas víctimas de abusos sexuales del ahora excura Mauricio Víquez, quien fue extraditado a Costa Rica el jueves pasado después de haber huido y de ser posteriormente capturado en México.
Alvarado recalcó este martes en Interferencia que sus representados también buscarán establecer responsabilidades de las autoridades de la Iglesia en el caso de Víquez.
“Lo que [la Iglesia] hacía era pasarlo de una iglesia a la otra. La Iglesia, con el paso del tiempo, iba dándole ascensos en la jerarquía eclesiástica al padre Víquez, no obstante que las autoridades conocían de ese tipo de situaciones que ya estaban aconteciendo”, afirmó el abogado de las supuestas víctimas del excura.
A Víquez se le imputa un esquema de abusos sexuales contra monaguillos de las parroquias de Tres Ríos y Patarrá entre finales de la década de 1990 y hasta el 2003, según una investigación periodística del Semanario Universidad del 2019. El exsacerdote enfrenta cargos como abuso sexual, violación calificada y corrupción agravada de al menos cuatro menores de edad.
“El poder que tenía el padre Víquez, ¿quién se lo otorgaba? El rango eclesiástico que tenía. Víquez no era un ciudadano común: era un ministro de la Iglesia, y no uno normal. Era un ministro de la Iglesia de lujo, protegido, referenciado, sin duda alguna, y eso hace que, de alguna manera, pudiera realizar ese tipo de actividades”, aseguró el abogado Rodolfo Alvarado.
El Semanario Universidad relató que Víquez fue retirado de su parroquia en el 2003, cuando la curia recibió denuncias contra el sacerdote. Desde entonces, Víquez se desempeñó como vocero de la Iglesia en temas de familia.
El abogado indicó que la denuncia civil de sus representados se centrará en el arzobispo José Rafael Quirós, que también enfrenta un proceso ante el Vaticano por el caso de Víquez. Según esa denuncia, el hoy jefe de la Iglesia Católica en Costa Rica conoció las denuncias contra el sacerdote cuando era vicario general de la Arquidiócesis de San José.
“Todos los delitos fueron perpetrados en bienes temporales de la Iglesia Católica. En varios vehículos, él realizó sus actividades sexuales en contra de los muchachos, y luego también lo hizo utilizando las casas curales que la iglesia le proporcionaba”, describió Alvarado sobre las denuncias penales que presentaron sus cuatro representados contra Mauricio Víquez.
Esta es la entrevista completa con el abogado Rodolfo Alvarado en Interferencia: