Comentario de Jose Carlos Chinchilla | Desayunos de Radio Universidad

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Este fin de semana fui invitado por el Tribunal Supremo Electoral Salvadoreño como observador internacional del proceso político. Realmente fue muy interesante cómo se puede desarrollar un proceso electoral. Además, muy importante la disposición de una ciudadanía de El Salvador, más del cincuenta por ciento, para las elecciones, para diputados del Parlacen, diputados nacionales e integrantes de las municipalidades. Ver la participación de la gente que trató de guardar, lo que se podía en una circunstancia como esta, las medidas de bioseguridad. Y realmente fue un esfuerzo notable de la ciudadanía salvadoreña y del Tribunal Supremo Electoral, que es este sentido merece toda nuestra admiración.

Aunque evidentemente los niveles de riesgo a los que se somete al electorado y a las personas que están en las mesas es, pues, mucho más alto que el que cotidianamente la gente tiene. Y comento esto en función de que tendremos unas elecciones y hay que ir preparando, con tiempo, dicho fenómeno. Sobre el resultado de la elección, creo que más adelante podríamos hacer un programa específico sobre esto.

Pues he de comentar que efectivamente, el partido del presidente de la república, Bukele logró una mayoría absoluta y el partido con que está aliado, con cual llegó al Gobierno, pues complementa esa victoria al punto que tiene la posibilidad de tener una mayoría calificada que le permiten modificaciones constitucionales.

Eso da muchísimo poder a cualquier presidente, el asunto es que se ejerza bien y que se considere efectivamente que El Salvador había estado de una crisis política muy seria, que los acuerdos de paz no pueden borrarse y que los cambios que vengan, pues, no nieguen los derechos a las personas, la seguridad que el país debe tener, jurídica, y que con eso, pues tengan una oportunidad, en el futuro, este pueblo salvadoreño de ir avanzando en procesos democrático.