La expresión “left of the dial” o “a la izquierda del dial” en castellano, se utiliza en Estados Unidos para referirse a las emisoras de corte no-comercial que se ubican en los números bajos -a la izquierda-, del espectro radiofónico. En esa franja es donde tradicionalmente se anidaban las emisoras universitarias durante los 80’s, que por su naturaleza de espacios de experimentación sirvieron como piedra angular de difusión de músicas alternativas y propuestas más arriesgadas que no tenían cobertura en el FM tradicional. El tipo de música que se transmitía llegó a ser conocido como College Rock, y estas bandas crearon una red de conexiones y construyeron una infraestructura para soportar lo que eventualmente se conocería como la escena de música independiente, o indie de manera abreviada, modelo que perdura hasta nuestros días y ha logrado resistir los embates y altibajos de la industria musical.
Esa tradición de radio universitaria fue la que experimentó la costarricense Nadia Reiman cuando cursó su carrera en USA, y volvió a Costa Rica con la idea de replicarla. Radio U le abrió sus puertas y así fue como inició la transmisión de Fin De Pendiente un viernes de mayo del 2004. Nadia trajo a las ondas radiales locales una mezcla de la más reciente cosecha de pequeños sellos discográficos, principalmente de los focos de producción en USA y el Reino Unido, pero con pinceladas de otras locaciones en el globo, como Japón, Francia, Italia, etc; aderezado con clásicos de punk y proto-punk, de los Stooges a The Clash, The Velvet Underground a Ramones.
A los meses se sumarían otros entusiastas: Marlon Cordero, Gabriela Rivas y los hermanos Max y Daniel Ortuño, a quienes Nadia delegaría el programa cuando se devolvió a concluir sus estudios a EEUU. Los años y las responsabilidades irían desgranando al grupo hasta quedar únicamente Daniel a la batuta.
El paso del tiempo trajo también cambios en la programación, y poco a poco se fueron estirando los límites de la propuesta inicial para abarcar un sinfín de géneros musicales, artistas y sellos discográficos que operan desde la consigna de la independencia, la no conformidad, las propuestas arriesgadas y el rechazo de las fórmulas comerciales. También se le dio más espacio a la abundante producción latinoamericana y a la creciente escena local, llegando a ocupar un porcentaje significativo de la programación. Como parte de actividades complementarias han sucedido ciclos de cine de documentales musicales, conciertos con artistas locales e internacionales.
En un mismo programa puede convivir el más reciente éxito de indie pop, un ambiente apasible, metal extremo, fusiones latinas psicodélicas, electrónica Avant-garde de barriada, hip hop experimental, paredes de ruido y cantautorxs introspectivos. El único requisito es que sea música emocionante, que agite, que incomode, apacigüe y/o inquiete. La reacción queda en manos del escucha.
La pandemia presentó un nuevo reto al restringirse la modalidad de transmisión en vivo desde la cabina, por protocolos de salubridad. Con la intención de no pausar la programación, Fin De Pendiente se adaptó a la transmisión por streaming desde la comodidad de la casa, en vivo y en el mismo horario, a través del canal de www.twitch.tv/fdp_radio. El programa es retransmitido a la semana siguiente por la frecuencia FM y el streaming de Radio U. Esto a su vez facilitó la creación de podcasts, un aspecto que había sido relegado, y ahora se encuentran todos los programas en un archivo creciente en la dirección www.mixcloud.com/findependiente para la posteridad.