En resumen: La píldora anticonceptiva de emergencia de levonorgestrel que aprobó el Ministerio de Salud recientemente carece de un efecto que ocasione o aumente el riesgo de tromboembolismo venoso, afección que consiste en la formación y liberación de coágulos de sangre en el torrente sanguíneo.
Así lo confirmó la Organización Mundial de la Salud (OMS) directamente a Doble Check, ante una publicación del Eco Católico del pasado 5 de mayo, que achaca esa afección a la píldora de levonorgestrel.
“La píldora de anticoncepción de emergencia que tiene solo levonorgestrel no incrementa el riesgo de tromboembolismo venoso dado que carece de estrógenos, que son lo que tienen efecto facilitador, junto a otros factores, de la formación de coágulos en el sistema venoso”, explicó la OMS por medio de la Organización Panamericana de la Salud (OPS), sede regional de ese ente rector de salud.
Además, según el análisis de la evidencia realizado por la OMS en su síntesis de Criterios médicos de elegibilidad de anticonceptivos, de 2015, las mujeres que tienen un historial de enfermedad cardiovascular severa pueden usar píldoras anticonceptivas de emergencia generalmente, incluso aquellas con condiciones previas de tromboembolismo.
El rector mundial de salud advierte que, de los métodos anticonceptivos de emergencia reconocidos por esa institución, el único que tiene contraindicación en casos de riesgo aumentado de tromboembolismo venoso es el método Yuzpe, debido a la combinación de medicamentos que contienen hormonas de estrógenos.
Píldora sin riesgo de tromboembolismo venoso
El tromboembolismo venoso es el efecto más adverso a la salud que el Eco Católico le ha atribuido a la píldora anticonceptiva de emergencia desde que el Ministerio de Salud aprobó su venta sin receta médica en Costa Rica, a finales de abril. La afirmación también se ha divulgado en “memes” por otros usuarios de redes sociales.
El pasado 5 de mayo, ese periódico divulgó que unos de los “efectos adversos que pueden producir las altas dosis de levonorgestrel” son “el sangrado profuso y el tromboembolismo”. Esa afirmación fue atribuida en el periódico a Franklin Binns, presentado como fundador de Farmacéuticos por la Vida.
El tromboembolismo venoso consiste en la formación de un coágulo de sangre anormal en las venas. Puede producirse una trombosis venosa profunda (cuando se forma un coágulo sanguíneo en una vena profunda) o una embolia pulmonar (cuando un coágulo se desprende y viaja a través del torrente sanguíneo hacia los pulmones), describe el Instituto Nacional del Corazón, los Pulmones y la Sangre de Estados Unidos. Las consecuencias de esa afección pueden ser graves e incluso puede ocasionar la muerte.
Por otro lado, las píldoras anticonceptivas de emergencia aprobadas en Costa Rica están compuestas por un único ingrediente: levonorgestrel, una hormona (gestágeno) que impide el embarazo principalmente al evitar o retrasar la ovulación. Las píldoras no pueden interrumpir un embarazo establecido ni dañar al embrión en desarrollo, tal como indica la Organización Mundial de la Salud (OMS). Es decir, carecen de propiedades abortivas.
Contrario a lo indicado por el Eco Católico, el consenso médico de la OMS no ha encontrado que ese ingrediente pueda ocasionar o aumentar el riesgo de tromboembolismo venoso.
“La píldora de anticoncepción de emergencia que tiene solo gestágenos (Levonorgestrel) no incrementa el riesgo de tromboembolismo venoso dado que carece de estrógenos, que son lo que tienen efecto facilitador, junto a otros factores, de la formación de coágulos en el sistema venoso”, explicó a Doble Check la Organización Panamericana de la Salud (OPS), ente regional de la OMS.
Así, el método puede ser empleado “en cualquier circunstancia” por mujeres que carecen de historial previo de tromboembolismo venoso. Las mujeres que tienen historial de enfermedad cardiovascular severa (incluyendo condiciones de tromboembolismo) pueden generalmente usar píldoras de levonorgestrel “sin riesgos mayores”, indica la OMS en sus Criterios médicos de elegibilidad de anticonceptivos, cuya edición vigente es del 2015.
La OMS aclara que podría recomendarse a una paciente abstenerse de usar anticoncepción hormonal en general en casos especiales de personas que padecen tromboembolismo hereditario familiar. Eso sí, la institución destaca que es una afección “extremadamente rara”.
Anticonceptivos con estrógenos sí tienen restricciones
Aunque no hay un riesgo identificado por la OMS con la píldora de levonorgestrel, el rector mundial de salud advierte que sí existe un riesgo con las pastillas anticonceptivas tradicionales para mujeres que han padecido tromboembolismo venoso.
La píldora de levonorgestrel de emergencia tiene una composición distinta a las pastillas anticonceptivas de uso ordinario, que son compuestos hormonales combinados que sí contienen estrógenos.
Durante los ciclos hormonales femeninos, los altos niveles de estrógenos protegen a la mujer de tener hemorragias mediante una coagulación sanguínea facilitada. En mujeres que han tenido patologías como el tromboembolismo venoso, ese ajuste fisiológico puede hacer que la sangre de las venas de las piernas se coagule con mayor facilidad, y esos coágulos pueden migrar y bloquear alguna arteria.
Por eso, la OMS advierte sobre estos efectos con respecto al uso de anticonceptivos con estrógenos para mujeres que hayan padecido tromboembolismo venoso anteriormente.
Así lo explicó a Doble Check Rodolfo Gómez Ponce de León, asesor de salud sexual y reproductiva del Centro Latinoamericano de Perinatología/ Salud de la Mujer y Reproductiva (CLAP/SMR) de la OPS.
“Otro elemento importante es el factor de riesgo asociado a las grandes cirugías con inmovilización prolongada: en ese caso tampoco deberían utilizarse métodos hormonales combinados”, agregó el especialista.
En el caso de mujeres con historia familiar de tromboembolismo profundo, la restricción solo tiene relevancia en casos de enfermedad congénita. De otro modo, los anticonceptivos de rutina pueden emplearse generalmente sin mayores riesgos, según el criterio técnico de la OMS.
La OMS confirma que los anticonceptivos hormonales combinados, en sí mismos, no aumentan el riesgo de que mujeres sin padecimiento previo sufran tromboembolismo venoso. “Aún en mujeres fumadoras no hay contraindicación absoluta si no fuma más de 15 cigarrillos diarios”, añadió Gómez.
Restricción con el método Yuzpe
Además de la pastilla de levonorgestrel, la OMS reconoce la existencia de tres tipos más de anticonceptivos de urgencia: píldoras de acetato de ulipristal, dispositivos intrauterinos de cobre, y el método Yuzpe, que consiste en la combinación de distintas píldoras anticonceptivas orales.
La OMS también ha determinado una restricción del método Yuzpe a mujeres que tienen un riesgo aumentado de tromboembolismo venoso, dado que esa anticoncepción de emergencia mezcla progesterona y estrógenos.
Sangrados son leves y poco comunes
El Eco Católico también atribuye “sangrado profuso” como una consecuencia de emplear el anticonceptivo de emergencia de levonorgestrel.
Es cierto que el uso de anticoncepción de urgencia puede ocasionar sangrado irregular o cambios leves en la regularidad de la menstruación, pero esos efectos son leves y se limitan a días después de emplear el producto. Así lo señala la edición del 2018 de Planificación Familiar, publicación revisada y editada por la OMS, la Universidad Johns Hopkins y la Agencia de los Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (USAID).
La OMS destaca que dichos efectos secundarios no requieren tratamiento adicional, debido a su levedad y al corto plazo por el que se presentan. Además, con base en la evidencia disponible, el rector mundial de salud estima que el sangrado irregular se presenta en una minoría de casos.
Esa institución estipula que los anticonceptivos de emergencia también pueden ocasionar temporalmente náuseas, dolor abdominal, fatiga, dolor de cabeza, sensibilidad en las mamas, mareos y vómito.
Píldora carece de efecto abortivo
La Organización Mundial de la Salud (OMS) también ha ratificado desde hace más de una década que las píldoras de levonorgestrel tienen un efecto que se limita al proceso de ovulación y no intervienen después de la fecundación o del embarazo. Es decir, no son abortivas.
Ese consenso médico es compartido por gremios internacionales de ginecología, obstetricia y planificación familiar, a partir de la evaluación de la evidencia científica disponible.