En resumen: Es falsa una fotografía que circula en Facebook que señala que Senasa “le quita los animales a la gente y los mata”. La imagen, que ha sido compartida en Facebook más de siete mil veces, no retrata un hecho ocurrido en Costa Rica.
La fotografía aparece publicada por primera vez en el 2015 en páginas mexicanas, según verificó Doble Check por medio de la búsqueda de imágenes en reversa de Google y la herramienta TinEye.
Según Senasa, la institución no tiene políticas de sacrificio de animales para control de poblaciones. El Servicio Nacional de Saneamiento Ambiental solo decomisa perros y gatos en caso de que el animal corra peligro con sus dueños, cuando hubiere un ambiente que disminuya la calidad de vida del perro o gato o cuando la mascota tenga un grave problema de salud. Debido a la falta de presupuesto, Senasa siempre busca a personas o asociaciones que patrocinen la atención médica del animal o su adopción.
Según la institución, al animal solo se le da muerte en dos situaciones. La primera es cuando tenga una grave condición de salud que disminuya notablemente su calidad de vida (eutanasia). La segunda es cuando un experto dictamine que un animal representa un peligro notable para las personas por su conducta violenta.
¿Cuándo se decomisa un animal? ¿Cuándo se sacrifica?
Conversamos con Ileana Céspedes, encargada del programa de bienestar animal de Senasa. Según Céspedes, es falso que Senasa tenga políticas de sacrificio de animales para el control de poblaciones.
“Nosotros no aplicamos sacrificios, sino eutanasia. En Costa Rica el reglamento 31.626 indica que la única forma de dar muerte a un animal es mediante la eutanasia. Aquí, a diferencia de otros países, es prohibido envenenarlos y electrocutarlos, como aparece en la foto. Desde que nosotros tomamos el tema del control de poblaciones decidimos que todo proceso tiene que ser respetuoso con el animal”, indicó.
“Además, el sacrificio de animales para el control de poblaciones no es científico. Eliminar animales en un lugar no significa que vayan a dejar de aparecer. Lo único que apoyamos es la esterilización”, agregó.
En Costa Rica, el decomiso de un animal es el último de los procesos posibles, porque Senasa no tiene un albergue para animales. Si la entidad opta por decomisar un gato o un perro es porque el animal necesita alejarse de los dueños de forma urgente. Si los dueños no son responsables, ni tienen un techo para el animal, ni cuidan de su salud, optan por iniciar un proceso administrativo. Senasa también hace un decomiso si el ambiente donde vive el animal no es el óptimo, o si el perro tiene una grave condición de salud.
Según Céspedes, el año pasado se recibieron alrededor de seis mil denuncias de este tipo, en las cuales Senasa debió decomisar 700 perros y gatos. Una vez que Senasa procede con el decomiso, se hace un examen objetivo general del animal (una consulta médica veterinaria), se vacuna y se esteriliza.
“Buscamos gente que patrocine esas atenciones porque no tenemos suficiente presupuesto. Siempre hemos tenido, por dicha, la colaboración de asociaciones de bienestar animal, que son nuestra mano derecha en costos, en la atención de médicos veterinarios, etcétera”, señaló.
Según Céspedes, en casos de eutanasia para animales, Senasa aplica un protocolo de tranquilización del animal (mediante medicamentos), anestesia (para que el animal no esté consciente durante la inducción a la muerte) y la aplicación de un medicamento que causa el paro cardiaco.
La funcionaria explicó que el procedimiento solo se aplica en animales sin prospectos de buena calidad de vida. “Un animal con una fractura de cadera o de columna que nadie puede brindar ayuda, enfermedades crónicas en las que el estado de la salud les tiene en una condición de dolor: ese tipo de enfermedades”, señaló.
El procedimiento también se aplica en casos graves si se reportan mordeduras del animal. Inicialmente Senasa conversa con el dueño o la dueña de la mascota para que busquen ayudan profesional. Si no se obtiene un resultado positivo, aumentan las medidas de seguridad, por medio de un bozal, entre otras sugerencias.
“Si el propietario no hace nada y él es un buen perro, se rehabilita (Senasa no da el servicio para evaluar a esos animales). El proceso solo se aplica si un experto dice que no hay nada que se pueda hacer por el animal, y el animal no está evolucionando positivamente y representa un peligro” indicó.
“Nosotros, más bien, corremos cuando hay una mordedura: corremos para salvar al perro. Hemos visto casos de ahorcados, animales agredidos con picahielos o acuchillados. Tratamos de nunca dejar a los animales con los dueños. Nunca es culpa de ellos (de los animales). Siempre es responsabilidad de nosotros y nosotros somos los responsables de que si el animalito tiene un padecimiento o un problema, busquemos una solución”, cerró.
¿Cómo identificar imágenes falsas?
Una de las formas más comunes de identificar una imagen falsa o antigua es hacer una búsqueda de imágenes en reversa.
El proceso es muy sencillo y puede usar varias páginas web para hacerlo. Por ejemplo, puede entrar a TinEye y subir la imagen que quiere revisar. La página le permite ordenar las apariciones de la fotografía según antigüedad o tamaño.
Si usted está usando el explorador Google Chrome desde una computadora de escritorio, solo tiene que dar click derecho a la imagen y tocar la opción “Buscar imagen en Google”.
También puede entrar a Google Images y subir la imagen dando click al ícono de una cámara en la página.
Allí puede optar por pegar el enlace de la fotografía o subirla directamente.
