Compartir en:
En resumen: El medio digital Noti Costa Rica publicó el sábado que el gobierno “prohibiría el Día de la Madre y del Padre para no ofender a los gais”, lo cual fue rápidamente refutado por el Ejecutivo. La nota no se firmó, y citaba una fuente anónima que denunciaba la iniciativa promovida por el ministro de Trabajo, el de Educación y el comisionado para asuntos LGBTI en Presidencia.
Más que la noticia, cuya refutación fue publicada por CR Hoy y La Nación, quisimos conocer la cocina de la noticia. ¿Quién está detrás del medio? ¿Cómo trabaja una publicación que no firma sus notas, cuya información ha sido objeto de varias refutaciones y que tiene más de 40.000 seguidores en Facebook?
Noti Costa Rica publicó una nota el sábado que fue rápidamente refutada por Casa Presidencial.
Llamamos. Todo terminó en una conversación con identidades ocultas, una historia de esoterismo cósmico y una advertencia en nuestra contra anunciando posibles acciones legales, así como la amenaza (concretada) de publicar una información que nos embarraría en una supuesta conspiración orquestada entre Doble Check, el gobierno y otros medios del país.
“No se meta en enredos”, nos dijo la única persona vinculada al medio con quien pudimos comunicarnos.
Y vaya que fue un enredo.
¿Quién maneja el medio?
Noti Costa Rica se presenta en su sitio como un medio propiedad de Linkeas Technologies, que es una empresa que da servicio de diseño y alojamiento en Internet. Dice que tiene presencia en Costa Rica, México y Estados Unidos, y que sus oficinas están en este último país, en Nueva York. No pudimos verificar ninguno de estos datos, excepto su presencia en Costa Rica y su vínculo con la empresa de tecnología.
La persona que nos atendió se identificó como Javier Calderón y se negó a dar su segundo apellido, aunque en el transcurso de una de varias llamadas se hizo llamar David. Una persona de nombre David Gill aparece como encargado de Linkeas en varias publicaciones en Internet, y fue citado por La Nación en un chequeo de información anterior sobre Noti Costa Rica. Asimismo, este nombre es usado como alias por un hombre de apellido Soto, un profesional de ventas y la publicidad, según registros de Hacienda y del Registro Civil. No pudimos verificar que la persona que nos atendió el teléfono fuera Soto, y declinó confirmarlo o refutarlo en una llamada posterior. Por ello, nos referiremos a él como Javier.
Javier nos dijo que él no es periodista ni tiene vínculo formal con el medio, sino que solo es el dueño de una pequeña empresa de publicidad que tiene entre sus clientes a Noti Costa Rica. Según nos dijo, toda la información del medio se procesa en Nueva York.
Nosotros identificamos un perfil de YouTube bajo el nombre de David Gill, y con el logo de Linkeas como foto de perfil. En junio del 2017 se publicó allí un tutorial sobre cómo usar la plataforma Word Press para publicar contenido. La voz en el tutorial es muy similar a la de Javier y el sitio en donde publicaba el contenido de ejemplo era el de Noti Costa Rica.
Caputra de YouTube de un perfil bajo el nombre de David Gill en el que describe una publicación en Noti Costa Rica.
¿Qué y cómo publica el medio?
El medio no firma sus publicaciones, las cuales en su mayoría son copias de comunicados de prensa de Casa Presidencial. También hemos detectado reproducciones de publicaciones de Facebook de terceras personas que el medio presenta como artículos de opinión, eso sí, direccionados al perfil de donde fueron tomados. No obstante, dos autores nos confirmaron no haber tenido nunca contacto con el medio, aunque un tercero sí dijo que se lo solicitaron.
Entre la minoría de notas de producción original, Noti Costa Rica ha publicado varias con un enfoque que, usemos un eufemismo, ha sido adverso al otorgamiento de derechos igualitarios a las personas LGBTI.
Javier, siempre negando una vinculación con la producción editorial, afirmó: “Podría ser esa la línea editorial que escogieron ellos de ir contra el gobierno y eso no es ningún delito”, dijo. Y agregó: “Así como ustedes están a favor del aborto y a favor de los gais y los playos y las lesbianas y los trans y toda esa carajada, ¿no? O sos saprissista o sos liguista, no hay ningún delito en esto”.
Se le consultó a Javier si la publicación de notas con este enfoque provenía de una línea editorial propia o de un intento de atraer a su audiencia al sitio picando la indignación de un sector. No ofreció una respuesta directa.
“Toda empresa, te guste o no, en el mundo entero, toda se funda para hacer dinero. No existe un idiota que haga una empresa para no ganar. ¿Te quedó claro? Ya te respondí”.
El sitio es escaparate para varios anunciantes. No obstante, la publicidad se pauta automáticamente a través de Google Ads. Es decir, las marcas no dan su consentimiento expreso para aparecer en el medio.
Las cosas se pusieron raras
Nuestra llamada no le sentó bien a Javier. Por un lado, nos advirtió que tomaría acciones legales si se sentía ofendido por esta publicación.
“Usted publique lo que quiera y ya yo veré qué hago con eso, en el caso mío personal. En el caso de Noti Costa Rica, que es un cliente mío, ellos verán qué maquinaria echan adelante si usted dice algo que podría no ser legal o difamatorio”.
Por otra parte, se mostró suspicaz de que no solo Doble Check, sino también la periodista Sofía Chinchilla, de La Nación, y una supuesta funcionaria universitaria habían escrito a Noti Costa Rica para hacer consultas similares. Confirmamos posteriormente con Chinchilla que ella efectivamente había hecho una solicitud de información. El reportaje se puede encontrar aquí.
Javier anunció que él le pasaría los datos a su gente de Nueva York para que hicieran un reportaje sobre un alegado complot entre el Semanario Universidad (que apoya a Doble Check), La Nación y Casa Presidencial para acallar a medios críticos al gobierno. Un reportaje con contenido similar a lo anunciado fue publicado hoy mismo, minutos más tarde de una última llamada a Javier para tratar de confirmar su identidad. El medio no publicó nuestra refutación a esa historia: le dijimos que era completamente falsa.
Luego de una última llamada de Doble Check, Noti Costa Rica publicó una nota de un alegado complot de la Universidad de Costa Rica en su contra.
Por último, Javier nos hizo notar que solo una minoría de notas de Doble Check han refutado al Ejecutivo (lo cual es cierto). También afirmó que la futura nota de Noti Costa Rica versaría sobre cómo el medio usa fondos públicos para “lavarle la imagen al gobierno” (lo cual, otra vez, negamos contundentemente).
Una parte de la conversación se volvió surreal. Javier le lanzó un reto a Doble Check para que refutara una información: “¿Usted sabe cuál es la causa del incremento de terremotos, huracanes fuera de rutas normales hoy en el planeta Tierra?”
Javier afirmó que hay un objeto celeste que se aproxima a la órbita de Saturno, cuyos rasgos y efectos estarían descritos en escrituras bíblicas. Él reconoció haber escrito, él mismo, un artículo para Noti Costa Rica al respecto. Nuestro reto sería refutarlo. En Doble Check no hemos tomado una decisión sobre recoger ese guante.
En limpio, o algo así
Toda la conversación con la única persona localizable vinculada a Noti Costa Rica navegó entre la cordialidad y la exasperación por parte del entrevistado.
En Doble Check creemos que el periodismo es un servicio público y, como tal, el quehacer de los medios es sujeto de rendición de cuentas. Parte del derecho de información de las audiencias radica en conocer de dónde proviene la información que llega a su televisor, al periódico o a su celular.
Javier no comparte nuestra visión. Con respecto a las preguntas puntuales que le hicimos a Javier, él resumió su posición así:
“Usted es el que cree que tiene la verdad, y usted está muy equivocado. Las tres preguntas que me hizo usted: ¿Quién es el dueño? Y yo le puedo responder: ¿a usted qué le importa? ¿Qué fundamento tiene para publicar? ¿A usted qué le importa? ¿Cuál es la línea editorial del diario? ¿Y a usted qué le importa?”
Nota del editor: Doble Check subraya la importancia de un saludable ecosistema mediático, en donde coexistan gran variedad de medios con múltiples visiones editoriales y con una convicción de pedir cuentas a las instancias de poder. No obstante, en épocas en las que cada vez es más difícil para las audiencias saber en cuál información depositar su confianza, creemos que una multiplicidad de voces debe ir aparejada con una acrecentada transparencia en cuanto a quién produce la información y quién la financia.
Esta nota fue editada para agregar el vínculo al reportaje publicado por La Nación sobre este tema.
