El abogado José Miguel Villalobos, figura cercana al presidente Rodrigo Chaves y quien incluso le representa en casos penales, aseguró que Laura Fernández será la candidata presidencial del chavismo para las elecciones de 2026.
La declaración fue captada en un video publicado el miércoles por el canal de YouTube “Jaguares de Barva”, en el que se observa a Villalobos en una reunión con simpatizantes del oficialismo en Heredia
“A pesar de que me han regañado y me han dicho: ‘deje de decir quién va a ser el candidato a la presidencia de la República’, ¿y por qué no lo voy a decir? Se llama Laura Fernández, punto”, dijo Villalobos entre aplausos de los asistentes.
Sin embargo, sus palabras fueron desmentidas por la diputada oficialista Pilar Cisneros, quien reiteró que no existe una candidatura oficial ni un partido definido. También recalcó que Villalobos no es vocero autorizado del chavismo ni ostenta cargos dentro del movimiento político. Según Cisneros, ella es la única portavoz oficial del proyecto afín al presidente Chaves.
Consultado por Interferencia, Villalobos explicó que el encuentro se realizó en un restaurante la noche del martes y que fue organizado por amigos suyos. Detalló que invitaron a simpatizantes del mandatario de Barva y otros distritos de Heredia.
Sobre sus declaraciones y la respuesta de Cisneros, Villalobos expresó que él asistió para compartir su opinión sobre el panorama político y del chavismo, y que sus declaraciones no deben entenderse como una confirmación oficial.
“No soy vocero, soy un invitado a una charla política y hablo de lo que considero, opino o estimo. Cuando transmito una impresión de oficialidad, lo digo claramente. Pero en este caso, es mi opinión clara y precisa”, afirmó.
A pesar de esa aclaración, durante su intervención en ese encuentro, Villalobos aseguró que la postulación de Fernández está definida en un 99,9%, y que el 0,1% restante responde a eventualidades como el fallecimiento de la candidata. Sostuvo que Fernández representa mejor que nadie el proyecto de Chaves y elogió sus cualidades como candidata.
“Yo estoy con Laura y apoyo a Laura desde el principio. No hay otro ni otra. Laura es una excelente candidata a la presidencia”, afirmó, e incluso ironizó sobre quienes la critican por compartir nombre con la expresidenta Laura Chinchilla: “Eso es facilísimo, hacemos la campaña: Laura la buena. Ya está. Y asunto resuelto”, expresó.
Villalobos también negó que el exministro de Obras Públicas y Transportes, Mauricio Batalla, haya sido considerado como posible candidato presidencial. Aunque planteó que podría postularse como vicepresidente. “Desde el principio, cuando decían ‘el ungido’, yo dije: ‘no, ni ungido ni nada’”.
Sobre otros nombres que han circulado como posibles aspirantes del oficialismo, el abogado los descartó por irreales o sin posibilidades, según su criterio. Por ejemplo, mencionó y desestimó a figuras como el empresario Carlos Valenciano, a quien identificó como “el dueño de Canal Opa”, y a José Aguilar Berrocal, del partido Avanza, a quien calificó como “el esposo de la prima de Bukele”.
“El día que de mí digan: ‘ese señor es el esposo de la prima de alguien’, es que no soy nada, fríamente a ver, es que es el esposo de la prima de alguien, qué feo. (…) Y no me estoy burlando de ese señor, yo no lo conozco, pero ese señor nunca tuvo y no tiene la más mínima posibilidad de ser el candidato del partido de Gobierno», sentenció Villalobos.
Se le envió una consulta sobre esto a Aguilar, pero al cierre de esta nota, no se había recibido una respuesta.
¿Y el partido?
Respecto al partido que podría representar al chavismo en las elecciones de 2026, en el mismo encuentro con personas de Heredia, Villalobos indicó que hay cuatro opciones en discusión: Pueblo Soberano, Movimiento Tiempo de Valientes, Esperanza y Libertad, y Aquí Costa Rica Manda. Aunque Pueblo Soberano ya cuenta con la militancia de Laura Fernández, según dijo su secretario general Francisco Gamboa en una entrevista reciente, Villalobos aseguró que la agrupación oficial aún no está definida.
Villalobos abogó por que una sola de estas agrupaciones represente al chavismo y que las demás no inscriban papeletas para diputaciones, con el fin de evitar la dispersión de votos.
“Si llevamos cuatro partidos, los que nos vamos a confundir somos nosotros. Esos votos se nos van a diluir y podemos perder un diputado por residuo. (…) Si alguno insiste en lanzar papeletas, se le tira toda la maquinaria encima y no saca ni medio diputado”, advirtió.
Afirmó que, aunque la decisión sobre el partido puede no satisfacer a todos, “en política no hay nada perfecto” y a veces hay que someterse a las decisiones colectivas, siempre que no atenten contra la conciencia.
Villalobos también justificó la necesidad de ampliar la base de apoyo del chavismo para alcanzar objetivos como lograr una mayoría amplia en el Congreso y con ello convocar a una Asamblea Constituyente. Para eso, sostuvo, se requiere atraer simpatizantes de partidos tradicionales como Liberación Nacional o la Unidad Social Cristiana.
“Si hiciéramos una campaña sin jalar gente de otros partidos, creo que ganaríamos con un 52% o 53% en primera ronda y sacaríamos unos 27 diputados. Pero mi meta es ganar con el 62% y sacar entre 34 y 39 diputados”, puntualizó.
Explicó que ese margen es necesario para impulsar reformas de fondo, como cambiar la conformación de la Sala Constitucional y la Corte Suprema de Justicia, reformar el reglamento legislativo y permitir eventualmente una nueva candidatura de Rodrigo Chaves en 2030, algo que en la actualidad no permite la Constitución.
“No podemos reformar la Constitución para que don Rodrigo vuelva a ser candidato en 2030 si no logramos esos 38 votos”, apuntó, añadiendo que entre 2026 y 2030 se vencerán 13 nombramientos de magistrados, lo que refuerza la importancia del control legislativo.
Sobre la posibilidad de convocar una Asamblea Constituyente, y ante consulta de este medio, la diputada Pilar Cisneros reiteró que esa no es una decisión tomada y que será un tema de campaña que deberá definir quien encabece la fórmula presidencial del oficialismo.