El pasado 1.º de mayo, la Asamblea Legislativa eligió su nuevo Directorio para el periodo 2025-2026. El diputado Rodrigo Arias Sánchez, del Partido Liberación Nacional (PLN), fue reelecto como presidente del Congreso por cuarta vez consecutiva, con 33 votos a favor. La elección se dio en un contexto de tensión política marcado por la intervención del Poder Ejecutivo y las críticas a la débil capacidad legislativa del actual gobierno.
Durante la sesión, se eligieron también los demás cargos del Directorio: Vanessa Castro (PUSC) como vicepresidenta con 43 votos, Carlos Felipe García como primer secretario, Gloria Navas como segunda secretaria, Luz Mary Alpízar como primera prosecretaria y Geison Valverde como segundo prosecretario.
Intervención del Ejecutivo en una elección bajo presión
En el programa Desayunos de Radio Universidad, del pasado miércoles 23 de abril, conducido por Argentina Artavia y Gustavo Araya, se analizó el proceso de elección y sus implicaciones. El politólogo Daniel Calvo, invitado al espacio, criticó la participación del presidente de la República, Rodrigo Chaves, en la elección del Directorio, señalando que intentó incidir directamente en los resultados. “Nunca —yo diría, no recuerdo— una forma tan evidente donde [el presidente, Rodrigo Chaves] intente incidir de forma tan clara en que una persona no sea electa, y que en consecuencia de eso sea otra”, indicó Calvo.
Calvo explicó que, a pesar de que el gobierno impulsó candidaturas como la de Rosalía Brown, no logró articular una mayoría que desplazará a Arias, quien finalmente resultó favorecido por amplios sectores del Congreso.
Incapacidad estructural y falta de agenda
Otro punto destacado en el análisis fue la dificultad del Ejecutivo para consolidar una agenda legislativa. Gustavo Araya apuntó que “independientemente de si a este gobierno le queda Rodrigo Arias o le queda una figura propia, hay una incapacidad estructural para formular y dirimir legislación sustantiva y llegar a acuerdos”.
Según Calvo, la debilidad en la formulación de propuestas y la falta de articulación entre las fracciones impiden al Ejecutivo avanzar en sus proyectos. Añadió que la ausencia de un Ministro de la Presidencia visible y la limitada acción del viceministro de Asuntos Parlamentarios también afectan la coordinación con el Congreso.
El programa también trató cómo esta situación beneficia parcialmente al Ejecutivo, al permitirle justificar su baja productividad legislativa al señalar a la presidencia legislativa como un obstáculo, aunque no necesariamente lo sea.
Un Directorio electo en medio de fragmentación
A diferencia de años anteriores, la elección del Directorio 2025 se caracterizó por una gran incertidumbre. Antes de las votaciones, no se conocían alianzas claras. La fragmentación política ocasionaron múltiples recesos solicitados por diferentes fracciones para afinar sus estrategias y negociaciones.
Las votaciones para los cargos mostraron una distribución dividida entre las bancadas. En la elección de la primera secretaría, por ejemplo, el diputado Carlos Felipe García ganó en segunda ronda por un solo voto ante Daniela Rojas, lo que evidenció la falta de acuerdos consolidados.
Con el nuevo Directorio ya en funciones y el ambiente político cada vez más polarizado, el último año legislativo de la actual administración se perfila como un periodo complejo. La continuidad de Rodrigo Arias al frente del Congreso podría significar una mayor estabilidad para algunos sectores, pero también es utilizada por el Ejecutivo como argumento para desviar la atención de su falta de avances y hacia su campaña electoral que nunca terminó.
La relación entre poderes sigue siendo un elemento clave para el funcionamiento del Estado costarricense. El involucramiento directo del presidente Chaves en procesos internos de la Asamblea tensa aún más esta relación y plantea preguntas sobre los límites institucionales y el respeto a la separación de poderes.
A medida que se acercan las elecciones nacionales del 2026, el escenario político estará marcado por las decisiones que se tomen desde ahora, la capacidad del Ejecutivo para negociar, y la percepción ciudadana sobre el desempeño de sus representantes.
Para conocer ver la entrevista completa del programa Desayunos de Radio Universidad, ingrese al siguiente video: