¿Cómo mejoro mis hábitos de ahorro?

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Ariana Rauda Campos
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Metas claras y mucha disciplina son algunas de las claves para establecer estrategias para ahorrar.  

Ahorrar es un hábito que puede garantizar la salud financiera y mental de las personas, no obstante, este puede ser bastante difícil de crear o de mantener a lo largo del tiempo. Por ello, acá le contamos algunos consejos para que usted y su familia mejoren sus hábitos de ahorro. 

Primero que nada, ¿Qué es el hábito de ahorrar? De acuerdo con la Real Academia Española, ahorrar es “guardar dinero como previsión para necesidades futuras”. Esto puede ser en un entorno físico, por ejemplo, al guardar dinero en el chanchito; o digital, como cuando se guarda en los sobres virtuales del banco. También se pueden ahorrar otros objetos, como comida, materiales o medicamentos, dependiendo de la situación en la que nos encontremos. 

El hábito es una acción positiva que nosotros implementamos y que a lo largo del tiempo nos viene a ayudar en todos los sentidos, incluso llega a inducir mucho en nuestro comportamiento”, explica Wilson Pérez Fernández de la Junta de Ahorro y Préstamo de la Universidad de Costa Rica. 

“DICOPA” COMO CLAVE DEL AHORRO 

Wilson Pérez Fernández, representante de la Junta de Ahorro y Préstamo de la UCR considera que lo más importante para construir el hábito de ahorrar es tener disciplina, constancia y paciencia. Esto lo resume bajo el acrónimo “DiCoPa”. 

“Para mejorar nuestro estilo de vida y para tener una fuerte salud financiera tenemos que ser disciplinados, constantes y pacientes”, indica el ejecutivo de la Junta UCR.

Para manejar y evitar la frustración de no conseguir ahorrar es necesario tener constancia en nuestras pequeñas acciones a lo largo del tiempo. Procurar hacer compras sin exceder nuestro presupuesto y vivir con lo que verdaderamente se necesita. 

Cuando nuestros sueños son frustrados, cuando a veces no podemos conseguir algo…tiene mucho que ver con la disciplina”, señala Pérez Fernández. 

En ocasiones el ahorro puede ser frustrante y sentirse como una obligación por ello es mejor comprenderlo como “pagarse a uno mismo”. Esto quiere decir que luego de realizar todos los pagos necesarios (la casa, el agua, la luz, etc.) nos aseguramos de mantener un monto que nos pagaremos para nuestros planes a futuro, este es nuestro ahorro. 

Construir o destruir hábitos requiere tiempo. Algunos teóricos creen que con 21 días se crea un hábito pero la verdad es que en la vida pueden surgir imprevistos que cambian nuestros planes, por eso es importante tener paciencia y entender que el ahorro se logra poco a poco. 

PLANIFICAR ES ESENCIAL 

Siempre tenemos que tener un norte, tenemos que saber cuál es nuestro camino”, declaró Wilson Pérez. 

Cuando quiero ahorrar es necesario establecer una meta clara y una ruta para llegar a ella. Aquí es donde entra al esquema la planificación, esta nos permite entender cómo llegar de A a B y visualizar los posibles imprevistos que pueden surgir en el camino. 

No puedo planificar si no tengo definido un presupuesto, si no tengo el cálculo de los ingresos y los gastos”, explica el ejecutivo de la Junta UCR, Wilson Pérez. 

Para construir un plan de ahorro se debe pensar en plazos y fechas importantes así como en el presupuesto que tenemos. Hacer preguntas como: ¿Cuánto gasto al mes? ¿Cuánto gano? ¿Estoy realizando gastos innecesarios? ¿Existen fechas como cumpleaños en las que sé que ocupo gastar más? ¿Qué hago si surgen gastos imprevistos? 

Una vez que definamos tiempos y montos es posible comenzar a idear las acciones necesarias para alcanzar nuestra meta. 

LAS HERRAMIENTAS SON UNA GRAN AYUDA 

Existen varios métodos para mantener un registro del movimiento de nuestro dinero y así asegurar que todo sigue nuestro plan. Uno de ellos es hacer un Excel donde ponemos nuestros ingresos y gastos para al final de cada mes, tener un balance de la situación financiera. 

Los cuadernos también son una herramienta que nunca deja de funcionar. Si a usted le resulta más sencillo entender números y registros en un formato físico, escribir en un cuaderno o libreta es la técnica ideal. 

Hoy en día además existen aplicaciones interactivas de gestión de gastos que puede encontrar en la tienda de aplicaciones de su dispositivo móvil. Es tan simple como buscar la palabra ahorro y seleccionar la que se adecúa mejor a sus necesidades.  

Se debe considerar que la idea de mantener un registro es vigilar nuestras finanzas, no obsesionarnos con tener el control de ellas. Los accidentes e imprevistos ocurren y la mejor solución ante ellos es ser gentiles con nosotras mismas e incluirlo en el plan la próxima ocasión. 

A veces ser muy minuciosos nos genera estrés y ese estrés nos ayuda a autosabotearnos”, indica Wilson Pérez. 

NO TENER MIEDO DE PEDIR AYUDA  

Cuando la situación financiera se sale de nuestras manos a veces puede ser necesario pedir ayuda profesional. Busque en las entidades financieras en las que es cliente o afiliado, puede que allí estén ofreciendo charlas y asesorías que le ayuden a acomodar sus finanzas. 

“En la salud financiera el medicamento que podría ayudarnos a sentirnos mejor es el ahorro”, menciona Pérez.

Es posible que todavía no sea el momento de ahorrar como puede que esa sea justo la solución que necesita. Si no está segura de empezar su ahorro, puede asesorarse con entidades financieras, como el banco donde guarda su dinero. 

AHORRO PARA NIÑAS Y NIÑOS 

Desde temprana edad deberíamos adoptar ese hábito: el de ahorrar”, declaró el tesorero de la Junta UCR. 

Para mostrarle a las infancias el hábito del ahorro se puede hacer de la forma más tradicional: enseñar con el ejemplo. Para ello, hay que procurar ser ordenados y no malgastar el dinero.  

Les podemos enseñar a implementar metas específicas pero que no sean muy restrictivas para tener una mayor probabilidad de éxito. Además, es importante animarles y emplear elogios. Recordar decirles “lo hiciste muy bien”. 

También es posible enseñarles de una forma más alternativa: unir el juego con el ahorro. Existen canciones y aplicaciones que fomentan este hábito. Así como hay juegos de mesa al estilo de Gran Banco o Monopoly que enseñan a negociar, defenderse y ahorrar.  

La idea es el disfrute de toda la familia aprendiendo a ahorrar.  

“[Las niñas y los niños] aprenden jugando, nosotros a veces también”, explicó Wilson Pérez de la Junta UCR.

Escuche más entrevistas sobre estos temas en el programa Saber Vivir que se transmite de lunes a viernes a las 8 de la mañana.

 

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