Mascaradas y tradiciones que viajan a través del mundo

Avatar por defecto
Guiselle Mora Noguera
- guiselle.moranoguera@ucr.ac.cr

Cada 19 de marzo, desde el año 1974, se conmemora en Costa Rica el Día de la Persona Artesana. Su objetivo es reconocer el trabajo de quienes con su creatividad y sus manos preservan la cultura tradicional costarricense. En las Radios UCR reflexionamos sobre el trabajo de estas personas, a partir de la experiencia de Elena Hernández, artesana mascarera.  

Doña Elena plasma en figuras sus recuerdos y las tradiciones costarricenses. Lo que inició como un pasatiempo se convirtió en un modo de vida. Su habilidad artesanal le ha permitido conocer otros países, recibir reconocimientos como el de primera mujer mascarera cartaginés y embajadora de la cartonería costarricense; y realizar capacitaciones para las nuevas generaciones de artesanos.  

Esta artista nos recibió en su taller, en el Carmen de Cartago. En compañía del diablillo, la bruja, otras mascaradas y los músicos de las cimarronas convertidos en figuras, nos contó cómo ha ido cambiando su vida desde que decidió dedicarse a ser artesana. 

Captura de pantalla 2025 03 17 143210 1
Las figuras que realiza doña Elena realiza son a base de papel reciclado. Ella ha ido perfeccionando su propia técnica que le da un estilo diferente. Fotografía: Guiselle Mora Noguera.

¿Cómo se inició en el oficio de ser artesana y desde hace cuánto tiempo? 

Llevo muchos años en este oficio, aunque en mis inicios trabajaba con materiales como botellas, tejas y CD. Lo de las mascaradas comenzó cuando conocí a don Rodrigo Muñoz. El me preguntó si podía hacer miniaturas de gigantes y gigantas. En ese momento, acepté sin pensarlo y de inmediato hice un prototipo.

El pedido provenía del Colegio Universitario de Cartago, que quería regalar estas figuras a un grupo de mascareros de España que visitaba Costa Rica. Ese fue mi primer encargo, y a la semana me llamaron los mismos mascareros de España con otro pedido más grande. Acepté sin dudarlo, aunque fue un desafío porque me pidieron más de cien figuras en solo cuatro días. Con la ayuda de mi familia, logramos entregar todo a tiempo. 

¿Cómo fue que empezó a diversificar sus creaciones? 

Todo ha sido un proceso y no ha sido de la noche a la mañana. Han pasado varios años, he llevado varias capacitaciones. Una de esas capacitaciones fue por medio del ICT (Instituto Costarricense de Turismo) para hacer artesanía con identidad costarricense. Ahí en esa capacitación hice un gran cambio, empecé a hacer artesanía con sentido contando una historia.  

Entonces, a través de las leyendas costarricenses y las mascaradas, yo empecé a innovar con diferentes productos incorporé bisutería, bolígrafos, servilleteros, chorreadores, alcancías y también he trabajado en el rescate del patrimonio arquitectónico de las iglesias, con las pinturas. Siempre busco innovar y ofrecer algo diferente a mis clientes. 

¿Qué significa para usted ser artesana? 

Para mí, ser artesana es hacer felices a otras personas. Me emociona cuando los clientes me envían fotos o videos de sus hijos jugando con mis creaciones o cuando alguien recibe un regalo especial y personalizado. La satisfacción de ver la alegría que genera mi trabajo me hace feliz y siempre me digo: No, todo en la vida es dinero. Porque el dinero viene y se gasta, se va. 

¿Cómo conecta su oficio con la cultura costarricense? 

Además de rescatar las tradiciones costarricenses a través de mis piezas, también doy talleres de mascaradas en distintas instituciones, algunos gratuitos, para que esta tradición no se pierda.  

He tenido la oportunidad, a través de mi trabajo, de viajar a otros países y ver cómo aprecian la cultura. Un país de estos es México. Y yo digo: Ellos se emocionan tanto, viven tanto la cultura ¿por qué aquí en Costa Rica no pasa eso? ¿Verdad? 

Entonces yo he ido dando talleres y he tratado como de transmitir esa pasión que yo siento por mi trabajo para que nazcan nuevos artesanos o artesanas mascareros y que esta tradición no se pierda. 

¿Cuáles han sido los mayores desafíos en su camino como artesana? 

La formalización ha sido uno de los más grandes. Cumplir con requisitos administrativos como Hacienda, la Caja y registrarse como Pyme puede ser complicado.  

También el estar constantemente innovando, renovando mis productos para ofrecerle a los clientes no solo un producto, sino que haya una diversidad de productos para hacerlos felices, ese ha sido otro desafío para mí. 

¿Por qué cree que es importante apoyar lo local y a las personas artesanas? 

Me gustaría más apoyo de parte de instituciones gubernamentales para el artesano, más para el maestro artesano. Ese que tiene una tradición en sus manos. Ese apoyo es necesario, porque si no se apoya al maestro artesano, entonces esa tradición va quedando ahí rezagada y va a llegar un momento en que se va a perder. 

¿Qué significado tiene para usted el Día de la Persona Artesana? 

Para mí es importante para que no se pierda la tradición, no solo en el trabajo que yo estoy realizando, sino en el trabajo de otros maestros artesanos. Es un recordatorio de la importancia de preservar nuestras tradiciones y valorar el trabajo artesanal.  

Hay que resguardar estas tradiciones y mantenerlas en el tiempo, que no se pierdan. A los que más hay que inculcarles las tradiciones es a los niños, ojalá desde bien pequeñitos que están como esponjitas recibiendo todo. Ellos aprenden a apreciar lo que es la cultura, lo que tenemos. Por eso es importante que se siga celebrando este día, que se siga apoyando a los artesanos. 

0:00
0:00
Lista de Reproducción