Manteniendo el equilibrio interno: el arte del malabarista perspicaz

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Jennifer Rojas González
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¿Le ha pasado que en el ajetreo diario se siente preso de su propia existencia? Navegar en un mar de responsabilidades como trabajo, salud, familia y relaciones es un desafío arduo… ¿De qué manera es posible salir a flote y lograr equilibrio cuando el océano de obligaciones le rodea? 

Cultivar armonía y balance se asemeja a una puesta en escena donde la intención, la concentración y los detalles son piezas protagonistas. En la entrevista del programa «Café para el Alma» con el miembro del movimiento espiritual Brahma Kumaris Argentina, Henry Lor, se habla sobre la importancia de cuidar el «ecosistema interno».

Lor detalla que nuestro interior es similar a los ecosistemas naturales, donde interactúan diferentes componentes que colaboran entre sí y todo fluye cuando no hay contaminantes:

MALABARES COTIDIANOS: CREAR ARMONÍA CON IMPORTANCIA RELATIVA

La metáfora del malabarista ilustra el concepto de ecosistema interno por medio del reto de mantener varias pelotas en el aire sin dejar caer ninguna, las cuales simbolizan los pilares de vida de las personas. En contraste, si por azares del momento una de las pelotas cae al suelo, la actuación se desestabiliza.

Ante tal suceso, la perspicacia del malabarista pone en marcha un profundo discernimiento sobre cuál pilar demanda más cuidado y cuál puede esperar. En palabras de Lor, si bien todas las esferas son esenciales, estas gozan de una “importancia relativa”:

LA CONEXIÓN MENTE Y CUERPO: UN ECOSISTEMA INTERDEPENDIENTE

Más allá de gestionar las áreas externas de la vida, cultivar un ecosistema interno saludable implica reconocer la profunda conexión entre mente y cuerpo. Las emociones, pensamientos y creencias no se hallan separadas; interactúan y se influyen entre sí con un mismo propósito de formar un todo, como las manos del malabarista que deben moverse en sincronía para conservar todas las esferas en el aire.

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En la metáfora del malabarista, si bien todas la bolas son importantes, esta relevancia es relativa. Fotografía: Pexels.

Cuando nace el estrés, la ansiedad o la tristeza, el cuerpo reacciona ante los cambios y se genera desequilibrio. Así, la práctica de la atención y el autocuidado se tornan fundamentales, ya que al escuchar el cuerpo y atender sus necesidades, se nutrirá la mente. De este modo, puede llegar a construirse un equilibrio integral.

NUTRIENDO SU ECOSISTEMA INTERNO: LUCHA FRENTE A CONTAMINANTES

Al igual que un ecosistema natural puede verse afectado por la contaminación, el equilibrio interno de las personas enfrenta desafíos. Según Henry Lor, experto en bienestar personal, surgen «contaminantes» que pueden perturbar la armonía.

“La reflexión es ¿cuál es la basura que yo puedo generar en relación con mí mismo en términos de pensamientos, sentimientos, emociones que no son funcionales al equilibrio del ecosistema? Ejemplo de basura, la soberbia, la arrogancia, el apego, el querer aferrarme a las cosas, la codicia”, señala Lor.   

¿Cómo se pueden contrarrestar estos vicios humanos? Lor sugiere cultivar un espacio de conexión y autoconocimiento debido a que, como él mismo afirma, «la meditación es la medicina del alma» y «la meditación es esa conexión» que le permite limpiar y sanar su ser.

Un ecosistema interno requiere más que una limpieza, pues como un jardín que necesita de una tierra fértil para florecer, su bienestar interno depende también de una sólida base de autovaloración, respeto propio y constancia, pues incluso el malabarista más experimentado conoce sus limitaciones y sabe potenciar sus fortalezas.

Si acostumbra a percibirse como un ser valioso y digno de amor, usted crea un ambiente interno propicio para la resiliencia y la calma, mientras que la autocrítica y la duda actúan como maleza que impiden su crecimiento. Por tal razón, es recomendable que practique la gratitud, celebre sus logros y perdone sus errores, pues estas son formas de nutrir su jardín interior y permitir que florezca un ecosistema de paz y bienestar.

MIRADA HACIA ADENTRO: DAR PASO AL EQUILIBRIO

Mantener el equilibrio en un mundo de responsabilidades puede parecer una tarea abrumadora, pero al reconocer la interconexión entre su mente, su cuerpo, sus emociones y su espíritu, usted tiene la capacidad de crear una armonía interior.

Recuerde que, tal y como sucede con un ecosistema natural, usted también necesita una tierra fértil donde florecer: la autovaloración. Practique el discernimiento, el autocuidado y la meditación para que, de esta forma, pueda cultivar un ecosistema interno saludable que le permita vivir en plenitud consciente por medio de una mirada hacia adentro.

Le invitamos a reflexionar sobre las esferas de su vida “suspendidas en el aire” y a convertirse en un malabarista perspicaz que sabe priorizar la importancia relativa de los pilares.

¡Atrévase a comenzar hoy mismo a cultivar su propio equilibrio! Puede seguir a Radio 870 UCR y a Brahma Kumaris Argentina a través de Instagram y sintonizar el programa «Café para el Alma» para conocer más sobre temas de desarrollo personal, relajación, autoconocimiento y meditación.

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