En la actualidad, nos enfrentamos a una creciente preocupación por el medio ambiente y la necesidad de adoptar prácticas sostenibles en nuestra vida diaria. Uno de los desafíos más importantes es la correcta gestión de los residuos que generamos. Separarlos adecuadamente es fundamental para promover su reciclaje, reducir la contaminación y conservar nuestros recursos naturales.
¿Qué va para el reciclaje, qué se lleva el camión de basura y de qué limitar el consumo? ¿Cómo preparar los materiales para llevarlos al centro de acopio? Es posible separar los residuos que producimos y de paso mejorar esta relación con nuestros desechos aplicando prácticas para ubicarlos de manera efectiva y contribuir con un futuro más sostenible.
Pero antes, es de vital importancia conocer la diferencia entre basura y residuo, y cómo podemos gestionarlos adecuadamente. Para esto, el Ingeniero, Lesmes Miranda nos proporciona información valiosa para contribuir así a la preservación de nuestro entorno.
La distinción entre basura y residuo resulta fundamental para realizar una correcta clasificación y gestión de los mismos. Mientras que ambos hacen referencia a los desechos generados por nuestro consumo cotidiano, los residuos son aquellos materiales que les llamamos ¨subproductos¨ que aún cuentan con la posibilidad de ser utilizados una vez más aunque no de la misma forma para lo que fueron creados (reutilizados, reciclados o compostados) y la basura, hace referencia a los desechos que ya han cumplido todas las opciones y tienen que ser desechados.
Comprender esta diferencia es esencial para abordar la problemática de manera efectiva, para esto la educación y la conciencia se presentan como herramientas clave en el proceso de identificación y separación de los residuos. Es importante adquirir conocimiento sobre los diferentes tipos de materiales, su impacto en el medio ambiente y las alternativas para su tratamiento adecuado. Con esta información, podremos realizar una clasificación precisa y tomar decisiones responsables en nuestra rutina diaria.
La estrategia de clasificación en origen se destaca como un enfoque práctico y efectivo. Consiste en separar los diferentes tipos de residuos desde su lugar de origen, ya sea en el hogar, el lugar de trabajo o cualquier otro espacio donde se generen. Contar con contenedores específicos para papel y cartón, plástico, vidrio, metal y residuos orgánicos facilita la tarea de separación y el posterior tratamiento de cada material.
¨Estamos claros que un relleno sanitario es enterrar la basura. Si todos lo logramos ver desde esta forma al final no le estamos dando una solución a la basura, solamente la estamos enterrando y cuando ese hueco se nos termina de rellenar cambiamos a otro terreno y volvemos a enterrar otro poco de basura y asi nunca vamos a terminar cuando todos los días producimos más materiales y los seguimos enterrando¨- Lesmes Miranda, Ingeniero.
Es importante prestar atención a cómo estamos tratando los desechos de nuestros hogares, ya que también nos puede significar un ahorro en la compra, por ejemplo, si separamos los desechos no se genera tanta basura en la casa, entonces se compran menos bolsas de basura y eso significa 1500 o 1600 colones que nos ahorramos en la cuenta y se pueden abonar a otra cosa. Otro ejemplo, es la creación de nuevos empleos en centros de acopio.
Ver esta publicación en Instagram
Reflexionar sobre nuestro consumo y optar por productos duraderos y eco amigables puede marcar una gran diferencia en la cantidad de residuos que generamos. La reutilización de objetos y la adopción de prácticas como el compostaje de residuos orgánicos también son opciones efectivas para disminuir la cantidad de desechos que enviamos a los vertederos.
La implementación de sistemas de recolección selectiva eficientes es otro aspecto fundamental. Los gobiernos y las autoridades locales desempeñan un papel crucial en la promoción de programas y políticas que fomenten la recogida diferenciada de residuos y faciliten su posterior tratamiento. La instalación de puntos de recogida selectiva en lugares públicos y la creación de centros de reciclaje son medidas efectivas para fomentar la participación ciudadana en esta práctica.
¿QUÉ PONER EN PRÁCTICA EN NUESTRAS CASAS?
Hay un mito sobre los materiales y su separación, es que es muy agotador, cansado y eventualmente vamos a desistir. ¿Qué estrategias podríamos implementar en la casa?
1. Educar y concienciar: Adquirir conocimientos sobre los diferentes tipos de residuos y su correcta gestión, en especial con los más pequeños de la casa.
2. Clasificar en origen: Separar los residuos en categorías específicas desde el lugar de generación para facilitar su tratamiento (papel, cartón, plástico, metal, orgánico, etc).
3. Reducción y reutilización: Reflexionar sobre nuestro consumo y optar por alternativas sostenibles y duraderas, así como reutilizar objetos en lugar de desecharlos.
4. Implementar sistemas de recolección selectiva: Trabajar junto con las autoridades locales para promover la instalación de puntos de recogida selectiva y la creación de centros de reciclaje en nuestra comunidad.
5. Compartir el conocimiento: Promover la educación ambiental y compartir las estrategias de separación de residuos con amigos, familiares y compañeros de trabajo para generar un impacto colectivo.
Recordemos que los grandes cambios inician por pequeñas acciones que podemos realizar en nuestros hogares. La educación, la conciencia, la clasificación en origen, la reducción, la reutilización y la implementación de sistemas de recolección selectiva son aspectos clave para lograr una gestión adecuada de nuestros desechos y contribuir así a la protección del medio ambiente. Implementando estas recomendaciones, podemos marcar la diferencia y ser agentes activos en la construcción de un futuro sostenible.
Encuentre más información sobre el tema en el programa Saber Vivir.
