El 7 de diciembre de 2022, el expresidente Pedro Castillo ordenó la disolución del Congreso y el establecimiento de un gobierno de emergencia. Tras el intento de autogolpe de Estado, Castillo fue destituido y encarcelado. El paso al poder de Dina Boluarte ha generado descontento entre sectores de la población.
Más de dos meses después de que el Congreso de la República de Perú destituyera al entonces presidente Pedro Castillo, la nación sudamericana mantiene un ambiente de incertidumbre y crisis política.
Los hechos se remontan al pasado 7 de diciembre de 2022 cuando el ahora expresidente Castillo, se dirigió al país para convocar la disolución del Congreso de la República, medida que fue catalogada ampliamente desde los sectores de izquierda y derecha como un golpe de Estado. La medida de Castillo llegó justamente cuando el Congreso estaba por decidir si se iba a dar paso a su vacancia presidencial.
Dina Boluarte, ex vicepresidenta del gabinete de Castillo, asumió el mandato de la presidencia de la República del Perú tras los sucesos. La situación desencadenó movilizaciones de protesta y bloqueos en distintas carreteras en el centro y sur del país principalmente. Boluarte señaló que se va a aplicar todo el peso de la ley contra las personas que pretendan desestabilizar el Estado de derecho, a su juicio.
Además, el gobierno de Boluarte presentó ante el Congreso un proyecto de ley que proponía una reforma constitucional para adelantar las elecciones y realizarlas este año, así como un referendo para convocar a una Asamblea Constituyente. El plenario del Congreso desestimó la reforma con 75 votos en contra, 48 a favor y una abstención.
El analista y periodista peruano Carlos Flores señaló en entrevista con Interferencia que “la estrategia del gobierno ha sido, básicamente, poner orden a como dé lugar, y ese “poner orden” ha implicado justamente que las fuerzas policiales cuenten con el aval suficiente para poder reprimir”. Hasta el momento, los dos meses de conflicto suman la cifra de 60 muertos y más de 1000 heridos.
Pedro Castillo asumió la presidencia el 28 de julio del 2021 luego de una reñida segunda ronda electoral con su contendiente Keiko Fujimori. En el año y medio de gobierno Castillo hubo tres intentos de destitución; sin embargo, desde antes de ejercer su cargo fueron frecuentes los discursos que no apoyaban su candidatura. Durante su mandato se ordenó una investigación por alegación de fraude electoral, y, aunque la fiscalía determinó que no hubo dicho fraude, las narrativas golpistas en contra de Castillo no cesaron.
Sobre los motivos que tenía el Congreso para la destitución de Castillo, Flores expresó que “dos de las razones principales tienen que ver con una cuestión ideológica, es decir, no aceptar que un adversario político que viene desde las filas de la izquierda tomara el poder, y lo segundo, y que ha sido básicamente lo más acentuado en los medios de comunicación, tiene que ver con el origen del presidente, es decir, estamos hablando de un profesor rural, que viene de una de las zonas más empobrecidas del Perú”.
Asimismo, Flores añadió: “El Perú atravesó, a finales de las décadas del 80 y 90 del siglo pasado, una situación de violencia política que estuvo marcada por el terrorismo, básicamente por las fuerzas de Sendero Luminoso y el Movimiento Revolucionario Túpac Amaru; eso generó mucho caos: muertes, respuestas represivas, pero en particular, y ahí viene justamente parte de la respuesta de este enojo histórico, la desaparición, y las ejecuciones extrajudiciales de la población Quechua-Aimara andina”.
El sur de Perú concentra parte de una población empobrecida, a pesar de tener el atractivo turístico de Machu Picchu, ser catalogado el segundo mayor productor de cobre y de plata, y tener reserva natural de minerales y petróleo. Las poblaciones del sur no reciben los beneficios de dichas actividades, por lo que Flores cataloga las movilizaciones actuales como resultado de un enojo histórico que se junta con el enojo institucional de lo sucedido. Además, menciona que se ha intentado invisiblizar las demandas de la población movilizada con comentarios racistas y estigmatización; no se les quiere reconocer como un sujeto político.
La ciudadanía llama a la celebración de nuevas elecciones y a convocar una nueva Asamblea Constituyente; este viernes 17 de febrero el Congreso dio inicio a un nuevo debate para la valoración de un adelanto de elecciones en este año. Para Flores “los caminos para solucionar la situación política de Perú atraviesan por el congreso, y el congreso está de espaldas al país”.
Puede repasar la entrevista completa con el analista y periodista peruano Carlos Flores en el siguiente enlace:
https://soundcloud.com/radioemisorasucr/peru-causas-de-la-crisis-politica-20012023
