La activista nicaragüense, Berta Valle, brindó una conferencia de prensa esta mañana en San José para exponer las condiciones en las que se encuentran las más de 180 personas encarceladas por la dictadura Ortega-Murillo.
“Este es el llamado urgente a la comunidad internacional para que nos ayuden a salvarle la vida a nuestros familiares”, pide Berta Valle, activista nicaragüense y esposa del empresario y excandidato presidencial, Félix Maradiaga, preso político en Nicaragua desde junio del 2021.
La activista por los Derechos Humanos dio una conferencia de prensa este martes en Costa Rica.
Valle advirtió que la dictadura Ortega-Murillo impuso un régimen severo de alimentación, en el cual se redujeron las porciones de alimentos que reciben los más de 180 presos políticos en las cárceles de Nicaragua.
“Ellos dicen (los presos políticos) que incluso pueden contar cada grano de frijoles al día”, expresó Valle, quien agregó que “diariamente reciben entre 35 y 45 granos de frijoles, un poco de arroz y de vez en cuando algún tipo de proteínas en cantidades mínimas”.
Valle afirmó que los presos políticos reclaman que el régimen nicaragüense “los están matando de hambre”.
Valle afirmó que los presos políticos reclaman que el régimen nicaragüense “los están matando de hambre”. La activista añadió que, producto del encierro, los opositores encarcelados han perdido entre 15 y 30 kilos, y por lo tanto tienen complicaciones de salud. Además, que se les ha negado la atención médica.
Valle agregó que desconocen las condiciones reales en las que se encuentra el grupo de 180 personas detenidas por la represión del régimen que encabeza Daniel Ortega.
La activista hace un llamado urgente a la comunidad internacional “para que nos ayuden a salvarle la vida a nuestros familiares”, a lo que Valle sentenció: “lo peor qué le puede pasar a las personas presas políticas es ser olvidadas”.
Valle es esposa de uno de los presos políticos encarcelados en Nicaragua, el empresario Félix Maradiaga, quien fue arrestado y posteriormente condenado a 13 años de prisión e inhabilitado para ocupar cargos públicos. El sistema judicial orteguista lo acusó del delito “de menoscabo a la integridad nacional en perjuicio del Estado de Nicaragua y la sociedad Nicaragüense”.
La activista denunció que su esposo perdió más de 20 kilos tras casi 500 días encarcelado. Pero además que las condiciones de detención son contrarias a los Derechos Humanos, ya que su celda está en penumbras y solo recibe 15 minutos de luz al día. Según explicó además Maradiaga está incomunicado ya que no puede recibir llamadas, cartas o incluso dibujos que le hace su hija.
Valle planteó que en Nicaragua no existe un Estado derecho e instituciones independientes por lo que se han rechazado las múltiples apelaciones y recursos para la liberación del empresario
“No hemos encontrado respuesta, eso nos desespera y llena de angustia, pero sobre todo para nuestros hijos menores de edad que se les ha quitado la posibilidad de ver a sus padres y madres. Eso tiene un impacto grandísimo y ellos son los que están sufriendo en mayor medida la incomunicación”, concluyó Valle quien exige la liberación incondicional de todos los presos políticos nicaragüenses.
