¿Ha recibido o recibe actualmente llamadas, correos o mensajes constantemente por parte de una empresa que le exige que cancele una deuda? Si es así, puede estar sufriendo acoso por deudas.
El acoso por deudas es aquel escenario donde la persona que tiene la deuda es constantemente buscada por la empresa cobradora, de una forma intensa y recurrente, por medio de llamadas, correos o mensajes y que llega a interrumpir sus actividades cotidianas. En algunas ocasiones la persona cobradora puede incluso llegar a utilizar un lenguaje fuerte e irrespetuoso.
Pero el problema va más allá: muchas veces estas empresas no se limitan a acosar solamente a la persona deudora, sino que utilizan estrategias para conocer los datos personales de los familiares de la persona, a quienes llaman e informan sobre la deuda de su familiar, violentando el derecho a la privacidad.
Según una investigación de Jonathan Eduarte, estudiante de Derecho de la Universidad de Costa Rica y colaborador del programa Consulta Legal, Costa Rica es el quinto país en Latinoamérica con más acoso por deudas.
Eduarte comenta que se han reportado casos donde incluso la empresa cobradora realiza llamadas al trabajo de la persona y la expone ante sus jefes, causando perjuicios graves en el ámbito laboral.
Todos estos mecanismos que utilizan las empresas, promueven que tanto familiares como jefes ejerzan una presión sobre la persona para que cancele su deuda, provocando afectaciones a nivel moral y psicológico, lo que evidencia la gran problemática detrás de este tema.
¿Qué hacer en caso de sufrir acoso por deudas?
El licenciado Henry Ledezma insta a quienes sufren acoso por deudas a buscar asesoría profesional con una persona o institución experta en el tema de cobros, que recomiende cuál es la vía más apropiada para llevar a cabo el proceso.
Ledezma asegura que “la falta de pago, muchas veces, no se da porque a la persona se le ocurre no pagar, sino que viene de diversas situaciones que el individuo puede estar atravesando” y aconseja mantener la calma; no asustarse ni salir corriendo a realizar un arreglo de pago sin antes recibir asesoría.
Una de las amenazas utilizadas por las empresas cobradoras es decir que van a embargar el salario o quitar propiedades si la persona no paga, muchas veces buscando causar miedo. El Lic. Ledezma comenta que “estos procesos no se concretan solo con una llamada telefónica; no es un proceso tan sencillo.”
Por su parte, Jonathan Eduarte recomienda visitar la página de la Agencia de Protección de Datos de los Habitantes , institución adscrita al Ministerio de Justicia y Paz, en la cual puede realizar denuncias en caso de que sus datos personales estén siendo utilizados de manera inadecuada por alguna empresa cobradora.
Puede conocer más sobre el tema vea la siguiente edición del programa de Consulta Legal:
