Un cierre temporal de los centros educativos puede hacer un “bajonazo rápido” de la movilidad de las personas y, por ende, reducir la ola de contagios y hospitalizaciones en la que está Costa Rica actualmente.
Así lo señaló este jueves en Interferencia Tomás de Camino Beck, especialista en biología matemática.
“Cerrar escuelas y colegios no es para que no se infecten las personas en el colegio; ese no es el problema. El problema es la movilidad asociada a la actividad escolar. El año pasado fue claro que, al cerrar los colegios, la movilidad asociada se redujo de manera considerable”, explicó de Camino, quien ha analizado la efectividad de las distintas medidas sanitarias en el país junto con Santiago Núñez, experto en informática.
Tomás de Camino advirtió que los niveles de infección actuales pueden llegar a un punto donde las medidas actuales no serán suficientes para detener la ola de contagios, como la recién instaurada restricción vehicular por placas pares e impares en los fines de semana.
El especialista aseguró que el cierre de centros educativos puede ser temporal. “No tiene que ser todo el año; podría ser por un periodo mucho más corto, para generar un bajonazo rápido que podría aliviar la situación”, afirmó de Camino.
El experto en biología matemática destacó que los datos de Google Mobility sobre el flujo de personas en Costa Rica evidenció en el 2020 que hubo una caída “violenta” de la movilidad justo después del cierre de centros educativos. “Se puede utilizar la información del año pasado para determinar cuál sería el periodo adecuado para garantizar una respuesta en el sistema”, añadió de Camino.
Tomás de Camino también indicó que debe implementarse la captura temprana de personas infectadas por medio de pruebas diagnósticas para reducir la ola actual de infecciones de COVID-19.
Puede revisar en este enlace la entrevista completa con Tomás de Camino Beck, especialista en biología matemática.
