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En resumen: Laura Chinchilla dice que su administración logró reducir los delitos más violentos en Costa Rica. Según ella, los homicidios cayeron un 30% en su gobierno y los femicidios en un 70%.
El comentario ocurrió Twitter, durante un intercambio en el que Chinchilla lamentó el asalto que denunció el exdiputado Mario Redondo el 7 de noviembre.
La tendencia sobre la que Chinchilla habla es correcta, pero anotemos varios datos al pie. La expresidenta estira los datos hacia arriba cuando habla de femicidios y, aunque en el 2013 se reportó la cifra más baja de femicidios desde el 2001, también se reportó en el 2011 el pico más alto de ese tipo de crímenes desde 1994 (es decir, desde que contamos con estadísticas). Al hablar de homicidios, la exmandataria usa los datos del 2009 al 2013.
También hay que contextualizar el fenómeno de los homicidios. Durante el gobierno de Chinchilla disminuyeron ese tipo de delitos, pero eso ocurrió después de un aumento significativo durante la administración Arias Sánchez. Los homicidios no volvieron a bajar al nivel que gozaba el país antes de que su partido asumiera el poder, pero sí registraron una disminución importante.
Por último, la expresidenta omite señalar que durante su administración aumentaron los asaltos, como el que sufrió Redondo.
¿Bajaron los homicidios en la administración de Chinchilla?
Le consultamos a Chinchilla sobre su afirmación, para conocer de dónde proceden sus datos.
“En el caso de los homicidios se refiere a la caída en la tasa de los mismos, que es el resultado de los homicidios totales entre la población. Los datos arrojan una tasa de homicidios en 2009 de 11,8 y en el 2013 de 8,7. La fuente es el Estado de La Nación con base en Poder Judicial, Departamento de Planificación y Estadística, e INEC-CCP Estimaciones y Proyecciones de Población 1970-2050”, respondió.
Consultamos la información al Estado de la Nación, que se basa en los datos del Organismo de Investigación Judicial, y los datos de Chinchilla son correctos. Entre el 2009 (la situación que Chinchilla encuentra) y el 2013 (último año completo de la administración Chinchilla Miranda) la tasa de homicidios dolosos cae en un 25,8% y la cantidad de este tipo de delitos se reduce en un 21,7%.
Ahora bien, el dato puede estimarse tomando en cuenta diferentes años. Alguien puede argumentar que la mejor forma de estimar la variación es hacerlo entre el 2010 y el 2013 (-24,98%) o entre el 2010 y el 2014 (-14%). De cualquier forma, la tendencia es correcta.
Incluso, solicitamos desde la semana pasada los datos mensuales de homicidios desde el 2010 para estimar la variación entre mayo de 2010 y mayo de 2014, pero el OIJ aún no brinda respuesta a nuestra consulta.
¿Y los femicidios?
Según Chinchilla, en su administración los femicidios cayeron en un 70%. La consultamos directamente y nos indicó: “En el caso de los femicidios pasaron de 37 en el 2010 a 10 en el 2013. La fuente es el INAMU, pero también se pueden encontrar en Poder Judicial, Departamento de Planificación y Estadística”.
Para catalogar el asesinato de una mujer como femicidio, el Observatorio de Violencia de Género Contra las Mujeres y Acceso a la Justicia, que es la entidad encargada de suministrar estos datos, debe verificar que el homicidio haya sido provocado justo por el hecho de que la víctima fuera una mujer. En otras palabras, decir “femicidio” es distinto a decir “homicidio contra una mujer” (en este último, una persona pudo haber asesinado a una mujer pero no por su condición de género).
Laura Chinchilla tiene estadísticas agridulces: reporta el peor dato de femicidios de la historia registrada desde que tenemos estadísticas, es decir, desde 1994. También registra el mejor dato observado desde el 2001. En el 2011 ocurrieron 42 (la cifra y la tasa más alta de todas), pero en el 2013 la cifra bajó drásticamente a 18 (el dato y la tasa más baja de todas).
Feminicidios reportados en Costa Rica según el Observatorio de Violencia de Género Contra las Mujeres y Acceso a la Justicia del Poder Judicial. Se integraron los datos del periodo 1994-2006, de acuerdo con el anuario policial 2013.
La tendencia de caída en los femicidios es evidente, pero ninguna de las variaciones nos acerca al 70% reportado por Chinchilla. El dato que más le favorece es la variación en la tasa de femicidios por cada cien mil habitantes, que disminuyó en un 56% al pasar de 1,77 en el 2009 a 0,77 en el 2013. La caída existe, pero nos aleja del 70%.
Más allá de Chinchilla
Durante la administración de Chinchilla cayeron los homicidios violentos. Efectivamente bajaron, pero es necesario ver el contexto. Chinchilla asume la administración con aumento en los niveles de homicidios, originado a partir del 2008, durante la administración Arias Sánchez.
Durante el 2008, el 2009 y el 2010 el país tuvo tasas de homicidios de 11,6 por cada cien mil habitantes, que serían consideradas como epidemia por la Organización Mundial de la Salud.
En su gobierno disminuyeron significativamente la tasa y la cantidad de homicidios. Eso sí, esta disminución no alcanzó para llegar al nivel que tenía en el 2006 o antes, cuando su partido no había asumido el poder.
Cantidad y tasa de homicidios dolosos por año, según OIJ (2003-2017)
¿Qué pasó después de Chinchilla? Las cosas se pusieron aún peores que en el peor momento de la administración Arias Sánchez. La cantidad de homicidios escaló durante el gobierno de Luis Guillermo Solís y, para el 2017, la tasa de ese tipo de delitos por cada cien mil habitantes se reportó en 12,2. Es decir, en el primer gobierno del PAC los homicidios alcanzaron los niveles más altos desde que tenemos registros (en el 2003). Son tasas también consideradas como epidemia por la OMS.
Los asaltos
La administración Chinchilla Miranda, sin embargo, no vio disminuir la cantidad de asaltos ni su tasa por cada cien mil habitantes. Durante su gobierno, más bien, las cifras de asaltos como el de Mario Redondo aumentaron, según los informes anuales del OIJ.
Cantidad y tasa de asaltos según informes anuales del OIJ (2010-2017)
Por cada cien mil habitantes, en el 2010 asaltaron a 255 personas. En el 2012, esa tasa bajó a 235, pero la caída no logró mantenerse, y el número aumentó a 290 en el 2013 y se mantuvo en un 289 para el 2014.
¿Cómo medir el cambio?
Creemos que, cuando hablamos de un fenómeno tan serio como los homicidios, la mejor forma de entenderlo es viendo tendencias, y no puntos en específico. Un aumento o una caída de homicidios puede ser importante, pero también debemos ver si se mantiene a lo largo del tiempo.
¿Cuál es la mejor forma de ver qué ocurrió con los homicidios durante la administración de Laura Chinchilla? ¿Comparar los homicidios entre el 2010 y el 2014? Alguien dirá que la mayor parte de los meses del 2014 pertenecen a la administración de Luis Guillermo Solís. ¿Comparamos entre el 2010 y el 2013? ¿Entre el 2009 y el 2013? ¿Comparamos entre mayo de 2010 y mayo de 2014?
Ese es uno de los problemas de fijarnos solo en dos puntos. Cada quién tendrá argumentos sobre qué puntos tomar. De cualquier forma, se chequeó la información usando la misma cancha marcada por Chinchilla: de un punto a otro, pero mostrando también las tendencias.
Durante este análisis se usaron varios datos oficiales. El OIJ tiene datos mensuales de homicidios desde enero de 2010 hasta la fecha que nos habrían permitido analizar el periodo preciso de gobierno de Chinchilla entre mayo de 2010 y mayo de 2014. Sin embargo -aunque los solicitamos desde la semana pasada- aún no los recibimos. Para observar en qué contexto se da la caída también empleamos los datos anuales de homicidios desde el 2003, también del OIJ, proporcionados por el Programa del Estado de la Nación.
La entidad encargada de procesar los datos acerca de femicidios es el Observatorio de Violencia de Género contra las mujeres y Acceso a la Justicia. Se emplearon sus datos disponibles anualmente desde el 2007. Agregamos los datos del informe “Mujeres fallecidas por femicidio en Costa Rica” integrado en el Anuario Policial de 2013, a fin de poder contar con información desde 1994.
Para los asaltos, se emplearon las memorias institucionales del OIJ, con datos disponibles desde 2010.
Los cálculos de las tasas se desarrollaron empleando las estimaciones poblacionales del Instituto Nacional de Estadística y Censos.
